1 : La carta

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Volví a leer la carta que había aparecido en mi habitación por arte de magia. No, no era de admisión a Hogwarts precisamente... ojalá. Era una carta de admisión en Berkley. Me habían admitido en... ¿Berkley? ¿¡Qué mierdas era eso!?

Necesitaba una explicación y supuse que la tendría el gran cantante de Green Day. Salí de mi habitación y bajé lo más rápido que pude. Él estaba en la cocina tomando un café.

-Papá- dije entrando en la cocina.

-Dime hija- me dijo sonriendo.

Sonreí falsamente.

-¿Me puedes explicar qué es esto? - le tendí la carta en la cara.

Cogió la carta y la leyó.

-Pues estás admitida en Berkley. Muy bien hija- me dio una palmadita en la espalda.

Sí, mi padre me vacila...

-SÉ LEER. ¿Qué es Berkley?

-La prestigiosa escuela de talentos a la que iréis tu hermano mayor y tú.

¿Prestigiosa escuela de talentos ? ¿Cómo? Eso significa.. ¿¡ESTUDIAR!?

-Pero ¿¡por qué me han admitido!? Ni siquiera quiero ir -dije enfadada.

A mi padre le divertía esto.

-Bueno, pregúntaselo a tu hermano -dijo riéndose.

JOEY TE MATO.

Salí corriendo a su habitación. Iba a matar a ese idiota.

-JOSEPH MARCIANO ARMSTRONG. ¿POR QUÉ MIERDAS ESTOY ADMITIDA EN BERKLEY?

Él estaba tranquilamente jugando al FIFA y entré muy maravillosamente. Abrí la puerta de una forma un poco violenta y tirando sus posters de Avenged Sevenfold y algunas mierdas que tuviera por ahí.

-A ver hermanita, ¿y esas maneras de entrar en mis dominios? -me miró con sus ojos demasiado azules.

Desenchufé la play y me miró enfadado.

-Ey cálmate ¿qué coño te pasa? - me tiró el mando de la play a la rodilla. Tengo que decir que me hizo daño el cabrón,pero no emití dolor porque mi orgullo no me lo permitía.

-Explicamelo ya - él rodó los ojos.

-Pues verás yo quería ir a esa escuela como batería, y supuse que siendo nuestro padre cantante de Green Day sería más fácil entrar. Como creo que tienes talento pensé que deberías entrar, así que te grabé en la ducha mientras dabas un concierto a tus champús. De nada - me sonrió.

Me quedé mirándole fijamente.

-Que hiciste ¿QUÉ?

¿Cómo se le ocurre? ¿¡Mientras me ducho!? Le quería matar.

-Tranquila no miré -se rió- no quería tener pesadillas.

Ese comentario me cabreó aún más.

-Tendrás muchas pesadillas -dije enfadada.

Iba a pegarle cuando entró mi padre en la habitación. Cómo le gusta estropear los momentos más bonitos.

-A ver Hayley contrólate, esto será lo mejor para ti.

-No, no es lo mejor -dije enfadada.

Bueno puede que sí lo sea ya que podré mejorar en la música. Pero hay que estudiar y trabajar muy duro y soy una persona muy vaga.

-Venga estudiarás música con tu hermano favorito - dijo el estúpido culpable de todo esto.

Jakob escuchó eso y entró en la habitación. Un momento ¿él no entra?

-Todo el mundo sabe que soy yo el favorito -dijo orgulloso.

La verdad es que no es mi favorito. Pero mírale esa carita ¿quién le destroza la ilusión a un pobre niño? (Solo es un año menor). Bueno no cambiemos de tema.

-¿Y tú no estás admitido?

Me miró extrañado

-¿Ves algún talento hija mía?

Vale no era muy talentoso. Joey toca la batería y la guitarra, yo canto y toco algún instrumento. Pero él...

-Mmm...¿ comer?

Se quedó mirando su bolsa de Doritos.

-Me quedo contigo Jakob y comeremos Doritos para siempre -dije con la esperanza de no ir a esa escuela.

A Jakob no le pareció mal , pero a otros sí.

-JAJAJJAAJ - se rió mi padre sarcásticamente- ni de broma. Tú irás a esa escuela como que me llamo Billie Joe Armstrong.

Mierda... supongo que no me queda otra opción. ¡Estúpido Joey!

Nota mental: poner pestillo a la puerta del baño.

Bienvenida a ¿Berkley? #YoSoyBerkleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora