Capítulo 1

30 2 4
                                    

Amanecí en la playa, entre un par de botellas, los granos de arena pegados en mi piel y vislumbrando a un hombre, aparentemente desconocido, a mi lado. Cierro los ojos. Duermo perdida en una nebulosa que parece no tener fin. Abro los ojos y no se ha movido. Lo miro detenidamente, con intriga mas que con miedo, con la esperanza de saber de quien se trata. Se le ve cansado y casi tan desaliñado como yo. Y tras mucho pensar y divagar, me río hacia dentro y pienso en lo tonta que he sido. ¿Cómo voy a reconocerlo si ni si quiera se quien soy?. Me estremezco y suspiro.



Empecemos de cero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora