Entro en clase emocionada y nerviosa. Quiero irme a casa. ¿Qué hace una chica como yo en un lugar como este?. Vamonos Kat.
Pero algo me empujó a quedarme. una luz, un halo, algo. Quizás fue su sonrisa o sus pelos locos, pero en ese momento lo sentí...conexión, compenetración. Ganas de contarle mi vida y ganas de saber sobre la suya. Me siento a su lado. me mira de reojo. Sonrisa.
Llega un profesor no muy alto, regordete, sin pelo alguno y con una hilera de pendientes en ambas orejas, sin olvidar su ropa de estilo bohemio, impregnada en olor a tabaco. Tiene ojeras. Explica un par de cosas y comienza con la clase. Nuestro primer experimento será conocer al compañero de al lado. Gracias mundo.
- Bueno, hola-
-Hola-
-¿Te llamas?-
- Hugo y ¿tú?-
- Kat-
- Pues encantado-
-Igualmente-
Silencio incómodo. sonrisa.
-Aunque suene un poco extraño... ¡cuéntame tu vida!-
Se ríe. Debería ser un poco más discreta, puede que lo agobie. Sorprendentemente empieza a hablar sin ningún tipo de reparo. Noto un remover dentro de mi. Es mi turno y no se qué decir. Debo parecerle una exagerada, por su forma de mirarme; sin embargo, noto que soy de su agrado. Realmente conectamos.