Capitulo dos: El extraño chico pelirrojo.
Molly
Hoy era la segunda semana en esta magnífica preparatoria. Otro día para nada aburrido.
Las horas me parecían eternas, apenas acababa de comenzar la segunda y no podía centrarme en nada mas que el chico que tenia en frente.
Su cabello era extraño, un color rojo demasiado bonito en mi opinión.
¿Sera natural? No, ¿Como iba a ser natural ese color? ¿O quizás si?.
Tambien habia oído que un chico con cabello rojo era el presidente de la junta estudiantil... y el capitan del equipo de básquet... ¿Sera este mismo chico?.
Vamos, pero que tonta, ¿Cuantas posibilidades hay de que un chico de mi clase y de primer año sea todo eso?.
Antes de darme cuenta el timbre habia sonado, ¿Acaso habia estado toda la hora mirando y pensando en cosas de ese chico?.
Guarde el libro el cual habia sacado inútilmente por mi falta de atención y en lugar de sacar otro cuaderno y libro para la hora que llegaba me quede con el mismo cuaderno; seguiría dibujando, la verdad, era algo que extrañamente se me daba genial, y siempre me pasaba casi todo el curso dibujando.
Mire el dibujo que estaba en mi cuaderno; una chica de pelo largo, con alas y una camiseta que le llegaba por los muslos. Aun no le habia hecho los brazos ni el diseño de la camiseta. Suspire, que desastre soy, para haberme llevado mas de una hora. Al menos el dibujo era impresionante, bueno, no podía esperar menos.
Fije de nuevo mi vista en el chico pelirrojo de enfrente. Necesitaba saber si ese color era natural, pero no tenia lo que debía de tener para hablarle.
Cuando me dí cuenta el chico se giro y me pillo mirandole, rapidamente mi rostro tomo un fuerte color rojo.
-¿Por que no dejas de mirarme?.-Sus ojos eran de distinto color, y nunca los habia visto tan bonitos, aunque su mirada me ponia nerviosa.
-¿E-eh...?.
-Que por que no dejas de mirarme.
-Y-yo...-¿Acaso soy la única persona tímida en esta escuela?.-Pensaba en... en si...-Respite hondo, este chico no me va a apuñalar ni nada parecido, no es como si fuera a sacar sus tijeras y... ¿¡Pero por que tiene solo las tijeras en la mesa!? ¡Socorro, hay un psicopata en mi clase!.
-¿Piensas terminar la frase?.-Si, señor psicopata, eso resulta muy amable de su parte.
-E-en si... tu...-¿Que le pensaba decir? No puedes decirle a un psicopata si su cabello rojo era teñido, ¡Claro que lo era! Seguramente lo tiño con la sangre de sus victimas... ¡Aunque no necesitana que el me lo afirmara!.-Tu cabello... ¿Es teñido?.-
Si el no me estuviera mirando golpearia mi cabeza en la mesa, ¿¡Acaso no me escucho cuando pienso!?.
-¿Por eso me miraste la hora entera?.-Y un psicopata atento a su alrededor...-Si, es natural.-Bueno, un psicópata nunca les dice la verdad a sus victimas... espera... ¿¡Soy su próxima victima!?.-¿Dibujas?.-
Baje la vista hasta sus manos, viendo como agarraba mi cuaderno y miraba el dibujo, un enorme sonrojo volvió a aparecer en mi rostro, no solía enseñar mis dibujos.
-¡N-no en realidad!.-Estire mi mano para agarrar mi cuaderno pero... ¿Me lo impidió? ¡Si es mi cuaderno!.-Oye...
-No pensaba que pudieras dibujar bien.
-¿Me... me puedes... devolver mi cuaderno...?.
-No.
-¿¡No!?.-Pero... ¿¡Quien se creía que era!?.-
-Exacto.-Respire hondo. Molly, digas lo que digas, no enfades al señor psicópata...-
-Pero es mi cuaderno...-Y aunque volví a intentar quitarse el volvió a esquivarme.-Oye...-Y asi fueron... ¿Cuantas? ¿Diez veces?.-¡Dame ya mi cuaderno, señor psicópata!.-Por un lado habia conseguido de nuevo mi cuaderno, aunque por otro lado le había dicho señor psicópata a un psicópata... estoy muerta.-E-etto...-
-¿Como me has llamado?.-Nunca mas mirare a gente pelirroja... ¿¡Por que sonríe de esa forma!? Tierra, tragame...
-Y-yo...-Por suerte un malhumorado profesor entro en el aula de forma escandalosa, haciendo que cierto psicópata girara a mirarle y dandome tiempo a esconder mi cuaderno.-
Cuando me volvió a mirar la mostre una pequeña sonrisa, y no me sentí feliz hasta que al fin miro al frente.
Soy la persona con peor suerte del mundo...
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En la hora siguiente pude terminar de diseñar las alas y la camiseta de la chica, ademas de darle forma a los brazos; le hice una camiseta de basquet y en las manos iba a tener una pelota de básquet.
Cuando sonó el timbre anunciando el receso guarde el cuaderno junto al estuche. Cuando iba a levantarme mire al frente, encontrandome con la mirada del pelirrojo y una sonrisa perturbadora, me levante en milésimas de segundo y salí de allí lo mas rápido que pude.
Nunca, pero nunca, hay que decirle a un psicópata lo que es.
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Cuando el ultimo timbre sonó me sentí la persona mas feliz del mundo, seguidamente no dejaba de notar la perturbada mirada del pelirrojo, y realmente eso me suponia un obstáculo para acabar mi dibujo.
Fui una de las primeras personas junto con Ai en salir de clase, aunque cuando estábamos practicamente fuera del edificio tuve que volver, arriesgandome con ver a ese psicópata.
Pero tenia que volver, había olvidado mi cuaderno en mi pupitre.
Como decia antes, ese psicópata no dejaba de observarme y rendida a acabar el dibujo con tranquilidad lo deje casi acabado bajo la mesa, claro, aun en el cuaderno y este cerrado. Y con lo despistada que soy olvide volver a cogerlo. Solo me faltaba terminar de hacerle los zapatos, aunque quizás cortara el dibujo en esa zona, asi ya podria guardarlo en mi carpeta.
Al llegar a mi clase deje la mochila en la mesa y abrí mi cuaderno. La mochila ya pesaba mucho y como habia dejado mas cosas alli solo me llevaría mi dibujo.
Me sentí agobiada al no encontrarlo, pero nunca tendré un susto mayor al ver la hoja en la que deberia de estar el dibujo. Una pequeña parte habia sobrado de la hoja, y eso era lo que quedaba, en la cual habia una firma con este nombre; Akashi Seijuro.
Alias, el psicópata.
Cerré el cuaderno, lo deje en su sitio y agarre mi mochila.
Nunca habia corrido tanto para salir de un edificio.
¿Que tan loco era ese pelirrojo?.
