"O aprendes a querer la espina, o no aceptas la rosa"-.
Anónimo.
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El frío de la mañana en el cuello de Odette lograba que la pequeña sintiera escalofríos en su cuerpo, mientras que la brisa de las mañanas, movía sus finos mechones de cabello los cuales, sedosos como el terciopelo daban una sensación de como que estos tuvieran vida propia. Como era muy pequeña no podía alcanzar la gran ventana que tenía unas de las mejores vistas del reino, vista al bosque,a las montañas de Twilight ,eran las de su reino las cuales llevaban las lágrimas de la Diosa luna, la cual cegada por la envidia y la codicia no fue perdonada por Dios por caer en pecados de mortales.
Todas las noches la Diosa iba a las montañas y lloraba arrepentida de sus actos, los cuales habían hecho sufrir a su propia gente, al tener que luchar contra los altarianos.
Poco a poco la diosa se fue volviendo cada vez mas débil y sola, por lo que para acabar con su sufrimiento Dios la transformo en roca, para que pudiera descansar de su pena, todas las noches la estatua de la diosa llora y cae por las vertientes.
Se dice que si vas a a las montañas de noche, puedes escucharle llorar por toda la sangre derramada por su culpa.
Esta leyenda explica el por que de las aguas cristalinas de las vertientes las cuales desembocaban en la fuente Ianairu, una de las fuentes para la gente de Twilight, la cual cura al momento de haberla tocado.
El agua de la fuente era lo que le daba la vida a la ciudad y a sus habitantes, por lo que es sagrada.
La gente de su nación era feliz, a pesar de estar constantemente en guerra,Odette creía que el reino era el mas hermoso de todos, jamás había conocido otras naciones y como siempre había estado en la oscuridad de la noche,por lo que, sus ojos azules jamas habían sido tocados por un rayo de luz.
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Muchas veces su padre habló a la pequeña de su dulce madre, la cual antes de morir, le dejó un arrullo el cual se pasaba de generación en generación a la familia real; Se dice que,si se cantaba este arrullo durante todos los días de sueño del príncipe o princesa, atraería suerte al futuro rey o reina.
Su padre lo cantaba todas las noches esperando que algún día Odette pudiera hacer lo mismo con sus hijos, y ellos con sus nietos.
.-Padre,¿ puedes cantarme de nuevo?-.Odette miraba a su padre, desde la cama de sabanas de seda, la cual era muy acolchada.
.-mmm ¿por que no la cantas tu?;Tu voz es hermosa como la de tu madre-. El padre de Odette sostenía una lira la cual afinaba con dedos hábiles.
.-¿Como era la voz de mamá?-. La pequeña Odette miro a su padre un poco curiosa, a lo que el padre sonrió nostálgico.
.-La voz de tu madre es una de las mas dulces que he escuchado en toda mi vida, recuerdo que la primera vez que la conocí fue en la fuente Ianariru...
