En un momento de mi vida decidí ponerle un stop,
a todos mis sentimientos alojados por el pasado.
Aquello que no me hacía sentir los sentimientos de los demás
e incluso dejar de sentir intensamente los míos.
Me dejé llevar por el rencor de un amor de mi pasado,
por todo aquello que te intoxica;
pero por miedo a volver empezar
prefieres quedarte estancada.
Que por alimentar tus monstros son aquellos pequeños miedos,
perdí la posibilidad de vivir.
Que me pierda de tu sonrisa cada tarde,
de tus abrazos en plena puesta de sol en el verano.
de tus cálidos besos cuando decías que versarme era como un orgasmo en el paraíso.
Entonces tirada en el piso te sentí,
sentí como te marchabas sin decir adiós,
sin un pretexto de que no ibas a huir
de un pero que algún día ibas a volver;
pero no, sabía que al final de todo llegaría doler.
Pero mi dolor se murió, se convirtió en mi amigo
aquel que si no estaba contigo se dirigía hacia mí;
pero entonces en las noches cuando compenetraba tu ausencia,
él hablaba, susurraba que tú ya no me amabas,
que tus labios ya a otra besaban
que tus caricias nunca más serían mías
que tus versos ya no serían.
que el sol de mi lado ya no estaría.
Que tú mi adorada estrella,
ahora eres mi nueva luna como un licántropo
provocando dolor cuando aparece.
Qué la vida es mejor cuando
él está ausente.
Que mi vida a pesar de toda la mierda
está perfecta si tú no estás presente.