Día 6.

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Cuando quise decirte la verdad y salir de todo este dolor de una vez por todas, fui decidida a donde ti pero cuando me sonreíste y me miraste a los ojos yo... no pude, tus ojos demostraban un brillo especial, una felicidad tan grande y contagiosa que tuve que esconder esa tristeza y sonreírte, el día completo me la pase contigo pero ya en la noche tuve que ir al médico, no aguantaba el dolor que sentía y no podía respirar bien y en esos días empeore por lo que tuve que faltar una semana al colegio, ibas a mi casa preocupado preguntando que paso, pero nadie te respondía, solo se hacía un silencio infernal, me siento tan cobarde por no decírtelo, pero tampoco quiero que me odies o que me mires con pena y tristeza por saber que no volverás a verme, quisiera que de alguna manera valoraras conmigo los últimos detalles.

Este fin de semana camine hacia al parque y con las pocas fuerzas que me quedaban me puse a observar cada cosa tratando de memorizarlas, seguí caminando y más adelante me senté y cerré mis ojos, solo se escuchaba la risa de los niños que jugaban, el aire fresco recorriendo cada parte y haciendo que algunos mechones se vuelen de mi cabello.

No es que sea igual que en las películas o como lo describen en los libros, pero la manera imperfecta es lo que me gusta, la manera real en la que se escucha y suceden las cosas me gusta, me gusta escuchar las risas divertidas de aquellos niños que lo único malo que le pasa es rasparse la rodilla, pero su fortaleza es tan grande que se levantan y sonríen, y aunque algunos lloren se levantan y siguen adelante, a veces quisiera volver a esos momentos, pero ya no hay vuelta atrás.

Momentos como estos son los que más valoro, donde escucho cada ruido, donde mis sentidos están activados a cualquier cosa, y donde por momentos escucho mi corazón latir rápidamente, lo siento vivo, por mi mente pasan esos recuerdos buenos, que aunque son pocos son los que me hacen reír en algunos momentos, esos momentos cuando estoy con mi madre, cuando la abrazo, cuando estoy con Sebas, el simple hecho de saber que tengo personas que me quieren me hacen feliz, pero pensar que será de ellos cuando yo no este me atormenta, saber que ya me falta poco para dejar este mundo hace que todo se oscurezca para mí, muchas personas dicen que vivirán su vida a lo loco antes de morir y muchos lo cumplen y otros no, yo realmente no sé qué quiero para mí, yo solo pensaba en que terminaría la preparatoria, iría a la universidad y tal vez tendría de pasatiempo algo que me gustara, pero no siempre las cosas salen como uno las quiere, y creo que ya es tiempo de afrontar las cosas y dejar de pensar en el que pasara y actuar.

Yo:

Sebas, ¿Puedes venir al parque que esta por la plaza?, tengo que hablar algo importante contigo.

Sebas:

En unos minutos estoy allá.

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