Una trágica historia

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Yo soy Cheryl Nell vivo en Infraterra una ciudad subterránea, pero no toda mi vida estuve aquí, yo vivía en una pequeña aldea cerca al Rio Malpu, era una aldea hermosa donde todos convivíamos en perfecta armonía, era de las pocas aldeas que todavía quedaban en el exterior ya que la mayoría de Nagari fueron obligados a esconderse en Infraterra, en mi aldea todos los días eran tranquilos hasta que el 21 de Marzo los Malik tomaron mi aldea y algunas más por órdenes del General de Brigada Eliott Applewhite con el secretario de seguridad decidieron conquistar nuevas tierras para así poder tener el dominio total de la tierra que ocupaban los Nagari y someterlos a su reinado, mi aldea y con algunas otras eran aquellas que todavía resistían que los Maliks, pero duro poco. Ellos llegaron y destruyeron todo, los pocos soldados quedaban intentaron hacerles frente pero fue en vano.

Dos de aquellos asesinos entraron a mi casa, estábamos en la sala en una ceremonia de té que es común a las cuatro de la tarde, mi padre les hizo frente era un soldado, pero mi padre ya no lo ejercía pensaba que era mejor que atendiera el negocio familiar, supuse que pelearía con los soldados hasta que mi madre me escondiera, ella me tomo y me llevo hasta donde mi madre tomo un cordel del techo, siempre vi ese cordón pero nunca me dejaban subir decían que era muy peligroso para una niña pequeña, cuando mi madre lo jaló aparecieron unas escaleras mi madre me dio un beso en la mejilla, -Te amo hija, no lo olvides- me dijo, me indico que subiera pero regrese a ver, note que ella no subió conmigo, cerro las escaleras y me dejo en desván, escuche un grito de un hombre, al escucharlo bien supe que mi padre había muerto, reconocí su voz, después observe por un pequeño agujero que había en el desván mi madre había tomado una espada que estaba colgada en la pared del corredor, lo único que sabía de ella es que le perteneció a mi abuelo, al padre de mi madre, y que fue un espadachín dotado que murió en una de las tantas batallas contra los Malik, descubrí que mi madre tenía el mismo talento que su padre, tal y como mi abuela me lo contaba que su belleza y su talento con la espada fue lo que la enamoro unos años antes de que ella muriera, mi madre lucho con todas fuerzas logro derrotar a un par de guerreros pero lo que termino matándola fue la espada de un general Kentver , creo que ese era su apellido, después que escuche a un soldado felicitarlo por asesinar a mi madre a quien tomo por sorpresa, estuve encerrada en ese ático por varios días, los cuales pase prácticamente dormida suponiendo que lo había pasado era un mal sueño, en ciertos momentos me asomaba por una pequeña ventana que había aquí, observe que algunos soldados se habían quedado aquí para llevarse algunas cosas valor que habían en las casas de sus víctimas, tuve que esperar de un par de días salir de mi escondite cuando vi que ningún Malik quedaba en aldea, empuje que esas escaleras me abajo durante un buen tiempo, tenia demasiado miedo de lo que iba encontrar ahí baje lentamente cada escalón, cuando me baje del ultimo cerré los ojos esperando no ver a mi madre ahí, tome valor abrí mis ojos, y vi a mi madre tirada en suelo, la vi rodeada de sangre seca, lo único que hice fue cerrare los ojos y juntar sus manos, tome el collar que mi padre le había dado en su primer aniversario, le di un beso en la frente y me despedí de ella, hice lo mismo con mi padre, de el tome el anillo que siempre llevaba en su dedo anular , lo coloque en mi dedo índice era lo único que tenia de mis padres.

La niña dulce y tierna que era prácticamente se convirtió en una pequeña sombra, al ver los cuerpos sin vida de mis padres y saber que no jamás podrían volver a mí, todo aquello que pintaba mi vida de color, mi dulzura y la ternura que poseía habían desaparecido apareció solo el deseo venganza y darle justicia a su muerte, tome algunas cosas, seguí un camino porque no podía corría el riesgo que los Malik volvieran y tampoco podía quedarme ahí completamente sola, anduve varios días sin rumbo, camine por la jungla, en la jungla tuve que acampar en medio bosque tuve que aprender a descifrar las rutinas de los animales para evitar se comida por algún jaguar o una boa, pase sed yhambre por varios días, me encontré con un hombre de aspecto peculiar su nombre era Kuntur, tuve un poco de miedo al acércame dijo -Ali com ere- que catimel zantiguo significa -Ven aquí no te hare daño-, el catimelz es una lengua ancestral usada por primeros pobladores estas tierras, pero muy pocos todavía lo usamos,la ocupábamos en mi aldea para hablar con los más viejos, Kuntur me ayudo y enseño como conseguir agua, a recolectar y cazar. Me enseño como construir una cantimplora con algunas hojas de palma seca, me guio hasta un desierto donde él me señalo el camino por el cual debo seguir porque creyó que la selva no es un lugar para una niña de apenas doce años y medio, él me conto que Infraterra era el lugar más seguro que uno de los nuestros podría sobrevivir sin peligro, me había dicho que la ciudad tenía una entrada oculta que solo se abriría, si la persona que estuviese cerca fuera una Nagari , supuse que era un Nagari pero nunca supe si lo era realmente ya que él me había contado que se refugió en el bosque, porque no quería pertenecer a ningún de lo s bandos que se habían formado pero que habrá un momento en el cual, estos bandos se volverán uno solo ya que los de la marca del sol y la luna traerán armonía que le hace falta a la humanidad y el está dispuesto a entrenarlos, yo tome la ultima parte como una leyenda más que como una profecía, tome mi camino, me despedí Kuntur y le agradecí por la ayuda, mientras caminaba encontré una duna enorme con un agujero, en mi vida había visto algo así,decidí entrar había como una campo de fuerza me acerque en eso vi destello de luz di un paso y halle la ciudad enorme,recorrí esa ciudad por varios días buscando donde puedo quedarme encontré una pequeña casita abandonada, me escondí ahí por un par de años , tuve que vivir como una vagabunda, algunas veces tenía que esconderme bien, me alimentaba de lo encontrara en los basureros, mis noches eran frías no encontraba la calma, cuando soñaba, a mi mente venían los recuerdos de mi madre gritando de dolor por las heridas causada por sus asesinos, pero también querían hacerme daño, cuando despertaba sudando del miedo,lo que hacía observa la foto de mi madre y mi padre que logre rescatar, un día mientras caminaba por la calle escuche de la radio que había la panadería que los chicos de 15 a 18 años que quieran presentarse para formar parte del ejército , corrí a la dirección que decía, tendría la posibilidad más cercana de cumplir la promesa que hice alos cuerpos de mis padres que vengaría su muerte, al en listarme no me hicieron ninguna pregunta relevante me dijeron que estuviera en el cuartel a las 6:00pm, empezaron las pruebas físicas tuve un pequeña dificultad pero la pasaron por alto por mi astucia, a las 7:30 pm dieron los resultados en una lista buscaba mi nombre, lo encontré nos dieron la instrucción si encontrábamos nuestro nombre debíamos ir a la ventanilla de entrega de uniformes , en la noche nos asignaron nuestras camas , a mí y una chica nos asignaron una habitación diferente a los demás debió ser porque eramos las únicas mujeres.


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