Capítulo 9

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Al llegar a la ciudad, Alex contrajo una fuerte jaqueca que le impedía ver la luz, las chicas asustadas sin saber que hacer la pasaron al asiento intermedio de atrás y le miraron fijamente los ojos, sus pupilas habían desaparecido junto con el iris y el resto del ojo dejándolo blanco por completo.

- Alex esta bien?
- No lo sé, no parece
- Harriet, sostén su cabeza, yo veré sus ojos

Al cabo de unos minutos reaccionó, se calmó y se desmayó por lo que pausaron su viaje y se vieron obligadas a volver a la granja para que vieran a Alex y le solicitaran un doctor.

Al parquear el auto, las chicas llamaron a Tom para que les ayudara a bajar a Alex del auto, la llevaron al cuarto de él mismo y la dejaron recostada en la cama, las otras tres quedaron a su alrededor y la miraban temerosas de que no despertara.

Doña Bárbara trajo al médico Andrzej Nowak para que le hiciera examen y la encontró bastante bien, sólo estaba en un estado de reposo pero mejor que antes, era el único interés de las chicas.

- Esta bien, solo parece estar dormida
- En cuanto despertará?
- Le suministré un medicamento vitaminico, pronto despertará
- En serio?
- Daah (significa "si" en polonés, ucraniano y otros idioma derivados ya que rodean la Federación Rusa)
- Muchas Gracias
- Es mi trabajo, no se preocupen

Luego de todo esto, por petición de Tom fueron a el comedor para almorzar y allí chismorrearon sobre lo que pasó

- Será posible que de verdad este embrujado o maldito?
- Todo parece indicar que si, de no ser por el estado en el que esta Alex, estaríamos descubriendo que sucede

Entre tantas murmuraciones, Bárbara la empleada le había seguido la conversación a las chicas y entonces interrumpió

- Las hospedaron en la mansión?
- Así es, sabe algo de allí
- Conozco la historia completa de ese lugar
- Podría contarnos un poco sobre esa mansión?
- Desde luego - comentó mientras tomaba asiento

Emily sacó una pequeña grabadora para guardar todo lo que la mujer les dijera, cualquier información por más estúpida que fuera, era de gran valor para las americanas.

- Miren señoritas, sucede que hace muchísimos años, en épocas de la edad media, en ese castillo habitaba un conde junto con su esposa y su hija, el hombre se llamaba Krzysztof Andrzej Pawlak conde de Moscú y Duque de Kiev, al principio disfrutaba de ser soltero y rico, pero tiempo despues este hombre se enamoró de la hija del ministro italiano la condesa Helena Malini, en ese tiempo fueron para negociar una industria Francesa de vino, propiedad de la familia Malini, el hombre aceptó comprarla a cambio de desposar a la condesa. Una vez consumado el matrimonio, la joven concibió mellizos, al nacer no se les diferenciaba a simple vista dado a que tenían las facciones de la cara exactamente iguales
- Espere, espere... Cual era el nombre de ambos niños
- El varón se llamaba Józef Mariusz Pawlak Malini y la niña Aleska Pawlak Malini. Siendo mellizos y solo ellos dos, jugaban y sentían lo mismo, todo parecía perfecto como si fueren una familia feliz pero, el caos no se hizo esperar. A causa de su numerosa riqueza fue atentado varias veces por algunos ladrones que se ocultaban en el potrero del frente. Un día cuando su esposa e hijos viajaron a Italia, descubrió a cuatro ladrones merodeando por los alrededores de su casa, tomó un hacha y desmembró a tres de ellos, el cuarto lo decapitó. Para que nadie le descubriera el delito, quemó los cadáveres en la parte de atrás y al recoger las cenizas, las llevó al sótano y las mezcló con la tierra mojada.

La Mansión del asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora