Hell Riders

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Nos encontramos en la pequeña ciudad de Broken Arrow, del condado de Tulsa, en un taller de motos harley, el Broken Arrow Custom.
En el Broken Arrow Custom, se desarrollan trabajos de mecanica y es sede principal del Club de moteros Hell Riders.
- ¿Votamos todos a favor de que Christian Rodríguez sea nuestro nuevo novato?-
Las cinco personas sentadas en esa gran mesa de madera barnizada, no dudaron y todos votaron que si.
Christian ha estado un año como invitado del club, asistiendo a varias reuniones y ayudando a trabajos varios,  lo que se dice ponerse a prueba.
Era el momento de subir de rango.
- Phill, dile al novato que entre. -
Phill se dirije al bar del club, donde está Christian muy nervioso.
- Eh tu novato, entra. - dice Phill con un semblante muy serio.
El novato entra a la pequeña sala, con cara de terror. Ahí encima de esa gran mesa ve su chupa de cuero a la espera de que le cosan un nuevo parche o no.
- Muy bien, viendo como van las cosas estas ultimas semanas, debemos hacer algunos cambios rotativos en esta mesa y debemos ponernos a corto plazo con el reclutamiento de nuevos miembros, como sabeis perdimos a dos hermanos. La cosa queda así: Christian eres nuestro nuevo novato, bienvenido al club. - Le dice muy serio James Clark.
Christian se quedo parado, como si no lo creyera.
- ¡ Ponte esa puta chupa de una vez ! - Grita James a la vez que se rie. 
- Seguimos, Richard tu sigues siendo miembro junto con Phill. Derrick, pasas a ser el sargento de armas.
Steve y yo seguimos igual, vicepresidente y presidente. - dice James, que es el presidente de Hell Riders. -
- Como sabeis, son epocas difíciles, pero hay que estar más unidos que nunca, somos una familia hermanos, y como familia, nos protejemos.
Todo el que sea bienvenido entrando por la puerta del taller es nuestra familia. - James acaba el discurso y da por finalizada la reunión con un golpe de mazo en la mesa.
Toda la gente del pueblo sabe como se financian los Hell Riders, empezaron con pequeñas extorsiones a varios comercios de la ciudad, todos pequeños y particulares. La sastreria de Floyd, la herbolaria de Colette, y la empresa de alquiler de naves Quinn. Como mucha gente piensa, no se financian solo con dinero, saben moverse.
James siempre dice que el dinero no lo soluciona todo, lo que lo soluciona, es el trabajo. 
- Bien, repasemos las alternativas de financiación viables, tenemos más gastos que beneficios y la reserva de armas personales esta bajo minimos, hay que moverse. - James hace una señal con las manos para aceptar propuestas por parte de sus miembros. - Estamos muy vigilados ultimamente, el sheriff del condado de Tulsa ronda mucho por aqui. - dice Richard -
- Es cierto, nuestros grandes palos nos los deberiamos guardar para cuando la cosa esté más tranquila sino queremos acabar en la trena. - añade Phill con seriedad. 
- Esta bien, ¿cómo vamos de neumáticos en el taller novato? - pregunta James.
- Pronto tendriamos que hacer un pedido bastante grande, parece que a los putos pijos les gusta quemar goma. - niega con la cabeza- 
- Y sobre la goma de nuestras furgonetas y el camión también estamos escasos.
- Vale, Christian, deja a los pringados del taller que ellos hagan el cierre hoy y encargate de enterarte que rutas cojen los camiones de los almacenes de neumáticos de Rogers. - ordena James.-
Christian asiente muy emocionado y se va con su primera misión como miembro del club. 
- Steve, tu amigo del almacén, ¿estaria dispuesto a decirnos a que hora salen los cargamentos?
- Si eso intentaré, a ese no le van los buenos modales, necesita cien pavos cada mes de extra, estará encantado de recibirlos, iré esta tarde.
- Está bien, Richard irá contigo. Derrick y Phill, vostros ir a visitar algunas tiendas o talleres para enteraros del precio que llevan en neumáticos, una vez lo sepais ofrecer a las bandas de la ciudad un 10% de descuento, que no hagan preguntas, o lo toman o su banda rival las comprará al 15%, ¿entendido?
- Sí. - responden al unisono. 
- Chicos yo apostaría por no usar esta vez a Elaine, es un palo pequeño y no vale la pena meterla a ella en un compromiso con sus superiores de la comisaría.
- Sí, es cierto, debemos hacerlos solos, sin fallos. - dice James.-
- Muy bien yo voy al almacén de Claremore a preparar el doble suelo para esconder los neumáticos en caso de una visita inesperada, llamadme cuando vayáis teniendo respuestas a lo que buscamos.- acaba James, todos se dirigen a sus respectivas misiones.
La tarde se mostrava entretenida, todos tenían trabajo que hacer. Steve y Richard se dirigian por la interestatal 40 rumbo al almacén de la tienda de neumáticos, cuando llegan allí, todo está en orden, Carlos, el contacto de Steve los viene a recibir como si fueran unos clientes y los lleva a un sector del almacén donde hay unas ruedas para motos custom. 
- ¿Sabes a qué horas salen los camiones esta noche hacia Arkansas? - pregunta Steve.-
- Si tio, el cargamento de hoy es grande, necesitareis mucho espacio, ¿tenéis un sitio donde guardarlo?
- Cierto, eso está solucionado, dinos la hora vamos no tenemos tiempo.
- El camión sale de aquí sobre las nueve de la noche y hará una parada cada dos horas en la primera estación de servicio que se encuentre en su ruta, no puedo ayudaros con eso hermanos.
- Lo sabemos nos has sido de gran ayuda tio, aquí tienes tus cien y cierra el pico.
- Si, vosotros tener cuidado. - Carlos hace ver que le ha explicado a esos dos el catálogo completo del almacén y se despide de ellos con una amplia sonrisa.
Steve y Richard ya tenían una parte del trabajo hecha, de vuelta al club se les ocurrió una idea que les haria celebrar parte de la misión y llegar relajados para la hora del palo.
Cuando llegan al club, dos putas muy extravagantes,  les esperavan muy impacientes por cobrar. La noche iva a ser muy muy divertida.

Dominio y sabotajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora