No juegues con el elegido

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Todos llegan al club menos Christian,Richard y Steve, que están en la casa de campo. Derrick abre la puerta del taller para guardar el camión cisterna y se encuentran a seis tios con arma, también a Derek y a un latino muy apuesto y muy arregladito, tiene unos cuarenta años.
- Venga Derek teníamos esto resuelto, ¿cuál es el problema?-
- Efectivamente James, te presento al señor Verone, será él, el que hablará ahora.-
James está flipando, no entiende nada.
- Gracias Derek.- Verone se dirige hacia James y le estrecha la mano. - Un placer James, no quería invadir tu casa, pero cómo no había nadie hemos entrado para no llamar la atención de curiosos.
Sé que tuvisteis mis armas. Evidentemente podría olvidarlo, pero yo no se si vas a cantar, así que tú vas a meterte en el lío tanto como yo y si caemos lo hacemos todos.
- Oye siento profundo respeto al no habernos matado ayer, pero no soy un chivato. Si te hubiese querido putear lo hubiese hecho, tengo a una poli medio en nómina Verone, y no he hecho nada.
- Lo sé James, eres listo, es una forma de decirte lo quieras o no que estás dentro de mi selecto grupo de distribuidores. Si tu encontraste esas armas sin quererlo, imagínate lo fácil que lo tenían los que las quisieran encontrar. El que era mi distribuidor ya no existe así que necesito personal en Oklahoma.
- ¿Y si digo que no?
- Tú y tu club dejareis de existir. Votarlo en vuestra mesa.
- Para qué sino tengo elección.- James contesta con ironía, están metidos en la mierda.
- Por eso tiene que ser unánime hijo.- Verone se ríe mientras se va retirando hacia su coche, un Chrysler Escalade negro.- Te llamaré James, mañana.
Verone se larga y todos se miran, saben que es una mala situación, ellos no quieren meterse en esas cosas, les devolverá de nuevo a la cárcel.
A James le suena el teléfono a las ocho de la mañana, es Verone.
- Si Verone.
- Os quiero a las doce del mediodía en mi finca dentro del proyecto Miami Heights, el guardia os llevará hasta mi puerta. Venid arreglados, sin chupas.
- Está bien, allí estaremos.-
- Y otra cosa James, pasaros por vuestro almacén os he dejado una sorpresita.
Verone corta la llamada y James sale disparado de la cama, tenia miedo de que Verone les volara el almacén o algo parecido, no se fiava de ese tio.
- Oye Derrick llama a todos. En media hora todos en el club.
Todos están llegando a la mesa un poco aturdidos por la prisa.
- Esta mañana ha llamado Verone. Nos quiere en su finca de Miami Heights a las doce. Arreglados y sin chupas.
- Si tío vamos a ir de pincel.- dice Steve.
- Lo peor no es eso, me ha dicho que nos ha dejado una sorpresita en nuestro almacén, hay que ir a verlo y ahora, vamos.
Todos cojen sus motos dirección al almacén, desde fuera está todo igual, pero se llevan la sorpresa cuando abren las puertas.
- Qué barbaridad.- susurra James.
Dentro del almacén lucen seis Ford Mustang del 2015 en color negro, nuevos.
-¿ Para qué necesitamos estos carracos?- pregunta Richard.
- Está protegiendo su negocio, si llevasemos las motos, tardarían muy poquito en saber que nosotros distribuimos las armas, en cambio con estos coches no nos buscarán nunca o almenos no nos relacionaran. Vayamos a cambiarnos de ropa, nos vemos aquí en veinte minutos, dejaremos aquí las motos, estarán más seguras.-
Todos acuden a sus respectivas casas a buscar su mejor trapo. Es tarea difícil ya que nunca han vestido como dice el resto de la sociedad "bien".
Llegan al almacén y cada uno coje un Ford Mustang y lo arrancan, son una verdadera maravilla, todo y que les gustan más las motos, esto no está mal.
Los coches vienen dotados de un ordenador donde están en constante comunicación los seis coches, es una pasada.
James va a hablar desde el ordenador, con los demás.
- Vale chicos, a partir de ya no nos podemos relacionar con los Hell Riders, nos lo hará todo más fácil si somos trabajadores de Verone.
- ¡Siiii tio!- gritan todos a la vez, riéndose.
Todo esto les parece una puta broma, coches caros y todo buenas palabras, Verone quiere tenerlo todo bajo control y tenerlos a ellos controlados.
Se dirigen por la interestatal a Miami Heights, hace sol, es un buen día para que haya un lío gordo. Vamos a jugar.
Llegan a la urbanización y el guardia les guía a través de las calles hasta la casa de Verone.
-Esperad aquí.- dice el guardia muy autoritario.
Todos aparcan los carros en batería y se bajan de ellos.
De repente aparece Derek de la nada con otro tío.
- Hola James, me alegro que estéis aquí.- Derek le saluda y le estrecha la mano.
- Yo lo siento, el tener que estar aquí.
- Será breve, acompañarme, por aquí.
Les pasa por un patio enorme con jardines, y llegan a una plaza donde hay doce personas más. Parecen equipos de seis personas, como ellos, pero no están seguro, podría ser una emboscada, pero aparece Verone.
- Bienvenidos chicos.-
- ¿A qué hemos venido, a una puta fiesta?- pregunta Derrick irritado.
- Más o menos, tomad algo.- medio ordena Verone.
Habían mesas con todo tipo de frutas tropicales, cava del caro y hamburguesas.
- Esta bien chicos, escucharme.- grita Verone. - Como bien sabéis todos, necesito personal en Oklahoma. Tengo un pequeño aeropuerto al sur, y allí está mi pequeño jet privado. Recordad bien este número 08270 es el número de mi jet. Dentro en la cabina hay un paquete que me debe ser entregado, de los tres equipos que lo consiga y que no tenga polis detras que le persigan por exceso de velocidad y cosas varias se llevará el trabajo. Que nadie os siga o haré ver que no os conocemos de nada.
¡Largaos! - Verone da el grito de salida y todos vuelan a sus coches.
James y los suyos suben a sus Mustangs y aceleran quemado goma.
- Vale chicos, curiosamente tenemos el Gps con la dirección apuntada del aeropuerto. Sin lios, somos los únicos que creo no nos han cacheado, si se complica ir a muerte, usaremos estas pipas si es necesario.
Van avanzando todos por la carretera, al ser tres equipos las cosas se complican, más de uno se dedica a tumbar coches y eso les podía joder pero bien. A Derrick le persigue uno intentando tumbarle o empotrarle contra alguien o algo. Justo el otro coche se le pone al lado listo para darle un buen hostion contra unas cubas de agua enormes, pero Derrick que cuando quiere es listo, deja el Mustang clavado en la carretera, el coche que le persigue le pasa por delante y se come las cubas de agua y el muro que separa las salidas.
Derrick satisfecho arranca el coche otra vez, cuando se le acerca a toda velocidad y por detrás un 4x4 de otro equipo, que por lo visto no se ha fijado en que Derrick tiene el coche empotrado justo delante, así que aprovecha la ocasión y milagrosamente y sin chocar consigue dar la vuelta y marcharse, al 4x4 le falta coche para parar todo lo que se está comiendo.
- ¡Dos menos chicos!- grita Derrick.
- Esta bien, vamos por nuestro atajo de moteros eso nos quitará a estos suicidas de encima y llegaremos a tiempo.- James está preocupado, demasiadas molestias por un paquete y un trabajo.
Llevar moto es una ventaja a la hora de saber colarte por ciertas calles de ciudad, y con el coche también es posible hacerlo.
- Los hemos despistado, meterle gas a los carros ya casi llegamos.-
Cuando han llegado al aeropuerto hay cientos de jets privados.- Hay que dividirse.-
Más adelante ven el jet, con cuatro coches de otro equipo que justo aparcan. James y los demas paran el coche y ya se bajan armados, corriendo hacia la puerta del jet.
-¡No os movais o os vuelo los sesos!- grita James.
- No tienes huevos tío.- uno de ellos le vacila, cuando de repente Phill le dispara a uno en la rodilla, a la vez que los otros sacan sus pistolas, los Hell Riders ya estan disparando a los demás, sin matarlos, pero dejándolos inválidos unos meses.
James se agacha al que le estava vacilando.
- Luego no digas que no te avisé.- Vamos adentro, dos que se queden fuera vigilando.-
Entran dentro del jet y esta todo bien, y efectivamente el paquete está ahí.
- Cojelo y vamonos de aquí antes de que avisen a la poli.- Steve no queria más heridas y tenía mucha prisa por largarse de allí.
- No sé que coño será esto, pero me da a mi que va a ser una tonteria. Pesa muy poco.- dice James.
Una vez subidos en los Mustangs llaman a Verone.
-Verone tenemos tu paquete, vamos a la finca.- dice James.
- Muy bien chicos, aquí os espero.-
Miami Heights está cerca del aeropuerto así que no tardan en llegar.
-Chicos esto me huele mal,¿ no habíamos tumbado y despistado a ese equipo?- dice James a través del ordenador.
-Si ahora que lo dices yo derrumbe a varios.- dice Derrick.
- Pase lo que pase estar tranquilos, sin descuidar las armas.-
Han llegado a la finca, Derek ya les está esperando.
-El señor Verone os espera en la picina.- Derek parecía divertido.
-Chicos, me alegra que estéis aquí. Mi paquete. -ordena Verone.
James le entrega el paquete, esperando ansioso para ver que era. Verone abre el paquete y saca un puro habanero, un cortador de plata y un mechero de oro.
-Venga tío, todo esto por un puto puro. Es increíble, hemos disparado a cinco hombres por un puto puro.- James no daba crédito.
-Sí por un puro. Os estava poniendo a prueba capullos. Todo estaba planeado, quería saber vuestro grado de presión.
- Ja Ja Ja, aver si te enteras Verone, somos moteros, excarcelarios, nos va lo extremo y duro. Esto que has planeado es una mierda, mira los coches, están igual que cuando tu los pusiste en nuestro almacén.
-Ya veo. Os llamaré en breve. Tomar, aquí la recompensa por las molestias.
-2000$ por cabeza Verone. Es un placer hacer negocios contigo.
-Si y 2000$ solo por un puro. Nos vemos. Y compraos un traje paletos.
Verone se va por el pasillo exterior y Derek los acompaña a la salida.
-Buen viaje caballeros.-
- Gracias Derek, y dile a tus hombres del jet que lo sentimos, no queríamos disparar a nadie.- dice James riéndose.- Vamonos mis caballeros la fiesta nos espera.

Dominio y sabotajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora