Segunda carta.

157 15 0
                                    

-Buen dia Emma, toma asiento por favor-me indico mi lugar habitual-Ok, cuentame que fue lo que paso?

-Habia pasado un mes desde que recibi la primera carta, cuando en mi clase de historia universal encontre una nota acompañada de una rosa roja en mi banca despues de ir a revisar, me gire a ver al rededor del salon, todos estaban metidos en sus asuntos asi que decidi preguntarle a Joseph si habia visto quien la dejo, me respondio que no se dio cuenta, luego le pregunte a Mary, me respondio "crees que soy tu camara de seguridad? Dejame en paz" agradable chica, cierto?. Me resigne a averiguar quien habia sido, me sente en mi lugar, abri con delicadesa el sobre que se veia viejo y automaticamente supe que habia sido la misma persona, su caligrafia era tan fina y delicada como en la primer carta.

Hola Emm!
Espero no te moleste que te mande cartas, pero es la unica forma en la que sabras lo que siento por ti.
Te sorprendio esto verdad? La manera en la que puse la carta sin que nadie se diera cuenta;)
Solo queria decirte lo hermosa que te ven con tu coleta alta, las puntas de tu cabello se ven geniales con ese ondulado perfecto que solo tus finas y suaves manos saben hacer. Todo en tu vestimenta te hace ver como el angel que eres y nadie mas que yo logra captar. He notado que has estado un poco triste estos ultimos dias, y eso me parte el alma, alguien tan perfecta como tu no deberia ponerse triste ni en juego, no se la razon de tu estado pero recuerda que no estas sola, hay personas que te aman...como yo.
Atte: Tu timido admirador.

-Calmate Emma-la psicologa me extendio un pañuelo-Se que esto es duro, se que puede ser difil revivir estos momentos, pero es por tu bien, por tu mejora.

-E-es que...todo esto es mi culpa-comenze a llorar.

-No digas eso, no es tu culpa, no te pongas asi, recuerda a el no le habria gustado que lloraras-la verdad esta era la primer psicologa que encontraba buena, ella no era como las demas, a la señora Marisol si le importaban sus pacientes.

Cartas de un anonimo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora