¿Esto es amor?

Capítulo 9 - Estrellas.

Técnicamente toda mi vida escolar siempre ha sido extraña a comparación con la de las personas "normales" ya que me refugiaba en el manga y el estudio pero todo con el propósito de superarme. Lo malo fue la creación de la vida social que todo ser humano aparentemente debe de tener; me distanciaba de los demás porque creía que iban a hacer mala influencia para mi objetivo personal. Hasta de mi propia familia me aleje y hasta este punto llego a arrepentirme por el hecho que no puede conocer bien a mi madre para valorarla como se debe, pero ya ven... la vida dio un giro de 360° y se la llevo antes de tiempo. Si, admito no ser el tipico adolescente pero ¿Por qué hasta ahora me pasan estas cosas?

- Oye – Agrego mientras me separo de la chica – Admito a tu padre pero ¡no es necesario que me des esta muestra de cariño!

- Habías dicho que harías lo que sea por pagar la deuda de la mochila – Saca la lengua – entonces eso es lo que quería querido.

- Tienes razón pero ya no habrá una 2da ves.

- Jaja.... Tomare eso en cuenta Dai-Chan.

- Bien si me disculpas tengo que irme – me abraza repentinamente – Oye no entendiste lo que dije

- Espera es muy pronto para volver a casa – alza la mirada –

- Perdón, tengo que ir a hacer mis deberes – mi expresión cambia a una sorprendida – Yamato esto no es lo que parece

- O tal vez sea lo que aparenta. Vamos Dai-Chan no te preocupes al chico más popular de la escuela no le importa nuestra situación.

- Siento decírtelo pero me importa muchísimo pequeña Suzu-San – Dice Yamato mientras me quita de los brazos de la chica – no toques a mi compañero con las manos sucias.

-- Me ruborizo sin poder controlarlo sin decir una palabra –

- Vamos Yuu ¿Todavía no supuras lo de tus padres?

- Eso no te incumbe... ahora déjame decirte algo – me abraza ocultando mi rostro – Daichi-San no le gusta meterse con los demás entonces no actúes de esa manera con él.

- Cálmate, actúas como su novio – suspira – no sé porque te impones con las personas que me gustan.

- Si nos disculpas él y yo tenemos unos asuntos pendientes – me suelta y me toma de la muñeca jalándome hacia el rumbo contrario –

- Yamato espera ¡tengo que ir con mi padre! No tengo tiempo para otra cita – me cubro la boca apenado –

- Con que cita... pensaba que eran simples colegas – Dice Suzuki con una sonrisa en el rostro haciendo su largo cabello atrás – bien por esta vez los dejare ir pero la próxima ves descubriré todos sus secretos – guiña el ojo – cuidado Dai-Chan será mío.

- Vamos Daichi-San – me jala con más fuerza –

La atmosfera entre nosotros fue muy pesada. Nadie pudo decir una palabra mientras caminábamos a un lugar incierto para mí. Él toma con fuerza mi muñeca con tal que no me lograra soltar. Intentaba ver su rostro pero Yamato tomaba la delantera para que no me fuera posible hacer mi cometido. Los pensamientos algo idiotas empezaban a fluir en mi cabeza, como << Vio el beso cierto >>, << Esta molesto por eso mal entendido >>, << Quiero largarme a casa y no ver lo que sucederá en cuanto me suelte >>. Todo eso llego a ponerme más nervioso haciendo que templara de miedo por mi temor más profundo: Llegar a separarme de la única persona que he amado.

Perdón – dice Yuu en cuanto de detiene y me suelta –

- La verdad yo sería quien tendría que disculparse – bajo la cabeza – ¿lo viste verdad?

- Si lo vi todo pero sé que no fue tu culpa.

- ¿No estas molesto conmigo? Te entiendo s...

-- Abrazo – Tonto deja de echarte la culpa – toma mi cabeza – todo esto fue por mi falta de confianza y reaccionar al último momento. La verdad es que yo estoy enojado conmigo mismo.

- Pero...

- Demonios – voz desesperada – Daichi-San... es la primera vez que tengo alguien a mi lado en esta manera y no como manejar estas situaciones – se aleja y me toma de los hombros mirándome fijamente – escúchame bien.

-- trago saliva son rubor en las mejillas –

- Habrá más problemas como estos – toma mi mano sin apartar la mirada – y tal vez estén llenos de obstáculos que los dos desconozcamos pero... -- roza mi camino con sus labios dando un leve beso – los resolveremos juntos como la pareja novata que somos – sonríe tiernamente –

- Y-yamato – sale una lagrima –

- Osito – lame mejilla – calma no es necesario el sentimentalismo ¿Qué pesabas pensabas? Nunca cortaría al único ser que me ha amado.

- ¿Cómo sabias que está pensando eso? – broto mis ojos –

- Tu expresión lo decía todo – me toma del rostro – sé que tu padre debe de estar preocupado por ti, entonces permíteme despedirme adecuadamente.

- Sabes también los ukes podemos tomar ese papel – me paro de puntitas dándole un beso a Yuu –

-- Sorprendido poco a poco cierra los ojos –

- Nos vemos mañana idiota – doy una sutil sonrisa dando pequeños pasos –

- Jeje cariño no olvides revisar tu celular antes de ir a dormir.

- Lo tendré en cuenta ¡pero no me digas cariño!

Tome la caminata respectiva para llegar de la forma más alífera a mi casa sin dejar de sentir un alivio que recorría todo mi cuerpo. Pero ahora que lo pienso... tener una pareja no es tan malo como yo lo creía posible. Al contrario; tener cerca a alguien que te valora tal como eres de otra forma como la acostumbrada es realmente inexplicable y sin duda me encantaría llegar a entenderlo; sé muy bien que eso tomara tiempo ¡pero qué importa! Con tal de estar al lado de él.

Al llegar a mi destino y finalmente pude ver su cara. Hikaru Ren (Mi padre) me recibió con los brazos abiertos, dispuesto a darme una cálida bienvenida. Y como siempre él ya tenía lista la cena para alimentar a su "campeón"; como me llama con frecuencia. No tuve opción más que aceptar pero al fin y el cabo estuvo delicioso al final... ¿Qué tipo de hijo seria de no comer con mi única familia?

Llego el momento de irme a dormir. Todo estaba listo; pero había una pequeña acción antes de ponerme bajo las sabanas. Tenía que tomar el celular y ver el dichoso mensajito de mi "enamorado" pero al parecer no había nada. En el momento que estaba a un solo clic de apagar el dispositivo este sonó en tono de llamada haciendo que contestara al instante:

- Lo siento Daichi-San pero quería oír tu voz – bostezo –

- Aaa quieres escucharme – tomo el celular con fuerza – entonces me puedes responder una duda.

- Soy todo oído.

- ¿Cuánto me amas? – apenado –

-- Suspira – ¿puedes contar las estrellas de forma exacta?

- Oye ¡no me respondas con otra pregunta!

- Tu solo responde y tu duda se aclarara al instante.

- Bien, entonces digo que es imposible. Las estrellas son incontables y tal vez se formen nuevas con el tiempo.

- Ahí está tu solución.

- Explícamelo.

- Veras; tú dices que las estrellas son incontables entonces yo tampoco puedo darte una cantidad exacta cuanto te quiero. Con el tiempo y mientras nos conozcamos mejor, el número se incrementara y tomara más valor... Y en resumen "Mi amor por ti es incontable"

-- Cuelgo extremadamente sonrojado con las manos sudadas –

Este sentimiento es realmente extraño y confuso... Tal vez algo doloroso para el corazón, pero aunque me duela cada latido en mi pecho... Quiero seguir experimentándolo...Con tal de sentirme vivo.

Daichi Ren en estos momentos es una persona enamorada sin darse cuenta de elllo.