Nada es más peligroso que el amor...

Capítulo 1; Confesar o Morir

Nos encontramos en una cabaña ubicada en el bosque. La misión consiste en sacarle información a un viejo amigo de papá, tal parece que nos estafo, al menos eso es lo único que se. Realmente odio tener que hacer un trabajo y que no se me informe TODO lo que nos llevo a esa "situación". 

- Donde está la mercancía - pregunta Sasha. 

- Juro por lo más sagrado que no sé dónde quedo. Yo no he robado nada.

- Esto es demasiado fácil, solo tienes que decir donde la tienes, o bien, darnos el dinero - habla nuevamente mi mejor amigo, Sasha-.

- No compliques las cosas solo dí donde mierdas esta -me siento sofocada, solo quiero terminar el trabajo y tomar una baño con sales marinas, joder un buen polvo sería bueno-.

- Lo juro Sasha yo no sé de qué hablan.

Ya le hemos amputado dos dedos al tipo y ademas de eso esta tan golpeado que ningún conocido lo reconocería. Si aún no ha hablado es porque seguramente no sabe nada.

- S necesitó decirte algo - nos alejamos de la habitación-. 

- Que sucede señorita.

- Ese hombre no habla - suelto un suspiro y hablo con fastidio- no creo que después de estar casi 4 horas torturándolo el aún no lo haga.

- Que es lo que insinúa mi querida señorita - se ve igual o más molesto que yo -.

- Que nos mintieron, este imbécil no sabe nada. Lo importante ahora es matarlo e irnos. No sé qué planean, pero no debe ser nada bueno.

- Pero señorita, el jefe ordeno solo conseguir la mercancía. Solo torturarlo, sabe que son amigos. Y yo no creo que...

- No lo dejo terminar cuando lo interrumpo - Acaso parece que me importa lo que mi padre quiera. Si no le gusta lo que hacemos puede hacerlo él.

- Como usted ordene señorita.

Volvemos a la habitación donde se encuentra ese imbécil. Pero ya no está donde lo atamos.

- Estuvimos hablando y acordamos que o confiesas o mue... Se escapó - S, parece tan confundido como yo - 

- Apresuremos, seguramente no debe estar lejos.

Cuando estamos a punto de salir de la habitación escuchamos un grito. Que imbécil grita cuando va a atacar. Ni siquiera término de pensar esto cuando escuchó un disparó.

- Sasha (no, no, no)

Todo fue tan rápido, cuando volteé S ya estaba tirado en el piso.

- Mierda, vas a desear no haber nacido...

- No...

Lo último que recuerdo son sus ojos llenos de terror...