Dejó que sus largos dedos se enredaran sin piedad en su cabellos caoba repleto de sedosos rizos,no dejaba de oler la sangre humana dispersa en el ambiente y le frustraba el no saber de dónde demonios provenía.Podría haber personas en algún rincón de este gran bosque que necesitan desesperadamente su ayuda y él no podía dársela por más que quisiera.El aroma estaba por todas partes,como si todo el lugar fuese testigo de una gran masacre.No quería ni pensarlo.
El sol de mediodía no ayudaba para nada en hacer que la escena se vea menos escalofriante,el terreno estaba fundado en un manto blanquecino que a duras penas hacía notar el espacio más allá de los rugosos troncos de los frondosos árboles.El hielo recorría sus cuerpos en forma de brisa,tan dura como el acero y desoladora como ella misma.Si fuera un simple humano, Sebastian diría que eso sería más que suficiente para matarlo en cuestión de una hora.Aferró con fuerza sus formados brazos a su campera con tal de que su cuerpo pudiera abrirse paso,no supo cuándo y cómo, de un momento a otro ambos colegas se encontraban envueltos en una fuerte tormenta de nieve. Con la esperanza de encontrar a los humanos abrieron paso entre el turbulento paisaje se,sin embargo, ninguno albergaba muchas expectativas en el asunto.Después de todo ,ambos eran tan realistas como malditamente pesimistas.
Si bien lo que importaba era el hallazgo de los estúpidos individuos que decidieron entrar a un bosque inhóspito cerca de las montañas, mas bien conocido como una cruda trampa mortal,el verdadero fruto de la preocupación de nuestro joven muchacho no era del todo ese.Sino, lo que podrían hacerle si la muerte era realmente el paradero de los humanos,eso sin duda es algo preocupante y el sinceramente no tenía ni las más mínima intención de terminar como Eric. Por más hermano que esté fuera.
—¡Debemos encontrar a los humanos rápido!.—El grito de Sebastian fue demasiado fuerte como para desgarrarse la garganta con facilidad,trago en seco el dolor para continuar con su caminata en medio de la nada enfundada de blanco.Eric ,por otra parte,al sentir el susurro de las palabras que el joven soltó al aire decidió tomar ventaja de su cuerpo.
Con sus preciosos ojos entrecerrados Sebastian vio a su lobuno compañero perderse entre la nada de un solo salto,llamó tantas veces su nombre como pudo pero al no tener el más mínimo rastro de el animal feroz lo único que le quedaba por hacer era esperar,esperar, y rogar que todo esté bien del otro lado.El aire cortante no daba tiempo ni para un mínimo respiro ,sus pulmones estaban sintiendo la rigidez de estar congelados,su piel estaba repleta de escarcha así como las pestañas en sus ojos.Una fuerte sacudida producto de una ráfaga mortal hizo que su cuerpo retrocediera unos cuantos pasos,casi como si pudiera volar.Su cuerpo se suspendió en el aire,escupiendo a la gravedad directamente en la cara.Sebastian pensó que por un momento había sido un producto de su imaginación pero toda fantasía posible terminó cuando su espalda chocó abruptamente contra el tronco de un roble ,uno de los tantos que estaban camuflados por el mortal manto blanco,casi imposible saber que cualquier clase de maleza u otro objeto se encuentra oculto.Ahi estaba ese armatoste con cientos de años de vida ,desafiandolo a el y a cualquier otro que se le interpusiera.Su mano se esfumaron entre el hielo que revestía el pastizal verde y sus guantes pasaron a ser inútiles en cuestión de minutos. Sebastian tomo varias respiraciones profundas,como pudo,sus pulmones se llenaron de aire congelado.Resultó inhumana la forma en la que logró estabilizarse en sus rodillas.
El aire entró y salió de su cuerpo tantas veces ,no hubiese creído posible el aun estar vivo si no fuese por su particular condición física,ese golpe era lo suficientemente fuerte como para partir su columna en dos cual ramita insignificante.Una vez ya enderezado y con la meta clara en su mente,continuó con su camino.Pasos fuertes y pesados eran marcados en la nieve a medida que él avanzaba ,solo para perderse con los copos finos que caían en inmensa cantidad del cielo.Nadie jamás podría asegurar con certeza que alguna persona haya caminado por donde él,al igual que su existencia, todo permanecería encerrado en el silencio de un escenario fantasma y era difuminado con el pasar del tiempo.

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Snow.
RandomLos ojos del mundo miraban como ella lograba que todo retomara su frescura,que la vida siguiera su curso y que todo corriera junto con el tiempo.Su sonrisa era como una brisa fresca en medio del verano,casi tan repleta de energía como ella.Podría ju...