Me subí al auto, estaba todo perfectamente limpio, el aroma era exquisito, ninguna huella de polvo, me impresionó, es otro punto a favor. Me miró y luego hizo partir el motor.
-¿Tus padres nunca están en casa?-preguntó mientras miraba fijamente la carretera.
-Pues, no. Ellos trabajan mucho, ¿Sabes? Y mi hermano está en la Universidad, o pasa el tiempo junto a su novia Krista.
-¿Y eso cómo te hace sentir?
-N-no lo sé, yo tuve a mi madre siempre en la casa pero estaba muy acostumbrada a su presencia, y ahora que dedica su tiempo trabajando, desearía pasar mis días conversando de algo, viendo películas, o solamente estando con ella. Uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde.
-Hmmm, de todas formas tienes que estar tranquila, sólo trata de demostrarle lo mucho que la amas y aprovechar cada momento que pasas con ella, es lo único que te queda-me miró por un segundo dedicándome una sonrisa sincera.
Le subió el volumen a la radio, estaba sonando la canción "Try" de P!nk, tratando de alivianar el ambiente. Fuimos la mayoría del camino conversando, pero no dejaba de pensar en dónde iríamos. Era una persona muy curiosa y digamos que la intriga me mataba lenta y dolorosamente.
-¿Ya me dirás a dónde vamos?
-Tranquila, ya vamos a llegar, estoy seguro de que te gustará.
Y efectivamente, llegamos, era un lugar hermoso, lleno de árboles y flores, una laguna enorme y de un azul cristalino, era perfecto. Nos bajamos del auto y caminamos hasta llegar a una pequeña cabaña. Max fue donde la secretaria y yo que me quedé observando el lugar, me encanta la naturaleza, me inspira tranquilidad.
-Ya podemos empezar nuestra cita, acompáñame-Me tomó de la mano guiándome hacia la laguna.
-¿Te gusta?-preguntó apuntando a un pato de juguete gigante, donde uno puede pasear pedaleando y eso.
-Es muy lindo y adorable, gracias.
Nos subimos al patito y empezamos a recorrer la laguna, era un momento especial, éramos nosotros mismos, tranquilos, rodeados de naturaleza, en paz. Podíamos ser nosotros mismo sin que nadie nos juzgara, éramos sólo nosotros.
-¿Jugamos a las preguntas? Así podremos resolver inquietudes que por cobardía o por temor a incomodar al otro no preguntamos.-propuso Max.
-Está bien, comienza tú.
-¿Crees en el amor a primera vista?
-La verdad, no, pienso que el amor se construye, si existiera, tampoco sería un amor 100% real, ya que, la primera impresión es superficial. Además, el amor toma tiempo, una persona no se enamora de la noche a la mañana.
-Bueno saberlo, te toca.
-¿Te has enamorado?
-No es un tema que me agrade hablar, pero sí, si me enamorado antes.-dijo un poco incómodo, me sentí culpable por eso.
-Disculpa si te incomodé, n-no era mi intención, lo siento.
-No te preocupes, no vale la pena hablar de eso, lo que importa es el presente, no hay que amargarse por el pasado-Y me dedicó una sonrisa.
Y así transcurrió la tarde, hablando, jugando, conociéndonos más, Max era todo un Charming Man (hombre encantador), me gustaba pasar tiempo junto a él, sin duda, en poco tiempo seríamos muy cercanos. No me di cuenta de que el Sol ya se estaba ocultando.
-Es justo el atardecer que quería para nuestra primera cita-mencionó acercándose levemente.
-S-si, ¿Por qué?-pregunté sonrojándome cada vez más rápido.
-Es el momento oportuno para esto.
Ya se encontraba a mi lado, me miró directamente a los ojos, estaba sintiendo una gran cantidad de emociones, las cuales nunca antes había sentido. Tomó mi cara con ambas manos, bajó su mirada a mis labios y luego de unos largos segundos, volvió a mis ojos, y...
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Simplemente, casualidad.
Teen FictionSoy Juliette, tengo 18 años recientemente cumplidos. Soy morena, de pelo castaño oscuro al igual que mis ojos, tengo el tamaño promedio, aunque me considere un elfo. No tengo millonadas de amigos, pero si un pequeño grupo de personas en las que conf...