Simplemente, casualidad.

Capítulo 7

Hoy es un nuevo día y no tengo ganas de quedarme en casa. No dejo de pensar en Max, no puedo creer cómo me gustó tan rápido, pero es realmente todo lo que alguna vez busqué. Max y Juliette, que lindo suena eso...

Bueno bueno, cambiando el tema, no veo a Jess y a Abby desde que salimos de vacaciones, así que decidí hacer una junta, y les escribí en el grupo de WhatsApp que tenemos de nosotras tres:

"Hey!¿Qué tal? Hoy nuevamente estoy sola y no tengo ganas de aburrirme, ¿Les parece si nos juntamos? Claro, si no tienen planes..."

A lo que me respondieron.

Jess: ¡Hola! Si, ¿Por qué no? Ya las extraño guapas!

Abby: Dalo por hecho bebé, ¿Dónde nos juntamos?

Yo: Vengan a mi casa y de ahí vamos a alguna cafetería :)

Me duche rápidamente, y elegí mi ropa. Llevaría unos shorts negros de tiro alto, una blusa con estampados de flores azul marino, y unas converse sin caña blancas, de por sí, me visto según mi estado de ánimo, y hoy estaba feliz. Dejé mi pelo natural, no era fanática de alisarlo u ondularlo, y así esperé a que llegaran, no vivían muy lejos.

Luego de un rato, sonó el timbre, bajé a recibirlas y ambas estaban muy bien vestidas como acostumbraban.

-Hola princesas, ¿Cómo están?- saludé.

-Uff, no tan bien como tú, eh- dijo Abby, tendemos a tratarnos así, aunque cuando nos peleamos...se nos quita la amabilidad.

Salimos de mi casa rumbo a una cafetería que quedaba a unas cuadras, me encantaba sólo por los muffin con chispas de chocolate que vendían.

-¿Y qué nos cuentas July?, ¿Cómo te ha ido con tu futuro novio?-preguntó Jess.

-P-pues, nosotros ya, ya nos besamos-me sonrojé al recordarlo. Ambas se detuvieron y me quedaron mirando un poco...asombradas.

-Eso no me lo esperaba, pero está bien, ¿No irán un poco rápido?Luego de Thomas...-habló Abby, aún detenida junto a Jess.

-No lo menciones. Y, bueno, sólo dejo que fluya, disfruto mientras pueda, nunca me pasan las cosas buenas así que aprovecharé. Además me gusta mucho, no veo el problema-mencioné volviendo a caminar, detestaba cuando mencionaban a Thomas, el nunca me quiso, sin duda, Max no era igual, el era...distinto.

-Tranquila fiera, no era para que te pusieras así- las ignoré hasta llegar a Twilight, hacia referencia a mi saga favorita.

Era un lugar amplio, algunos de los empleados iban con capas u otros con orejas de lobo, me gusta venir aquí. Fuimos a una mesa y esperamos a que llegaran a atendernos. Se nos acercó un chico atractivo, el iba con orejas de lobo, era alto y destacaba por su físico.

-¿Qué desean ordenar chicas?- preguntó fijando su mirada hacia Abby, este lobo quiere comer.

-Queremos tres capuccino de vainilla, tres muffin, dos de ellos de arándano, y uno con chispas de chocolate- pidió Jess, ésta chica nos conocía. El iba anotando todo lo que ella le decía, y a veces levantaba la mirada de su libreta para mirar a mi amiga.

-Muy bien, traigo su orden enseguida-dijo mirando por última vez a Abby. Cuando ya estaba un poco más lejos, chillamos como chihuahuas.

-Wooow, lo tienes loco, ¿Te fijaste en cómo te miraba? ¡Y tú te quejabas de tu soltería!-habló Jess.

-Es muy guapo, le hablaré cuando nos vayamos, ahora se callan que ahí viene-dijo la rompe corazones. Y efectivamente, ahí venía el mesero, según su placa decía: Charlie. Dejó el pedido en la mesa, y se fue, no sin antes guiñarle un ojo a la aparente enamorada.

-Que bien que estén experimentando el amor, con mi novio no vamos muy bien-nos contó Jess mientras le caían algunas lágrimas.

-Hey, ¿Qué pasa? Desahógate con tus amigas, ven aquí-la abrazó Abby.

-Y-yo no sé qué le pasa, está extraño, ya no es como en los meses anteriores-decía secándose las lágrimas, pero salían otras nuevas. Nos empezó a contar todo, aparentemente, el ya no era tan tierno como antes, no se veían desde que empezaron las vacaciones, hablaban muy poco en las redes sociales. Se veía que ella estaba muy triste con todo esto, y era para estarlo, llevaban 7 meses de novios y el no se había comportado así, como dicen, nada es para siempre. Nunca me cayó bien él, sin duda, ella merecía a alguien mejor.

Nos quedamos hablando un rato, junto a Abby tratabamos de subirle el ánimo, aunque en momentos ella desviaba la mirada hacia Charlie, y así pasaba la hora, hasta que alguien entra a la cafetería. Oh por dios...

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Aquí les dejo un nuevo capítulo, espero que les guste!! Ya van 200 leídas, quizás no es mucho, pero a mí me sorprende, les agradezco un montón!!!
Con amor...

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