Amar es pecado, pero no hacerlo también.

Capitulo 1: Abismo.

Mi respiración agitada, parecía excitada pero no. Solo estaba asustada, aterrada de que la vida me fuera a golpear mas de lo que ya lo había hecho. Puse mis dos pies sobre la alfombra y deje descansar mis manos en mis rodillas, mientras agachaba mi cabeza para respirar. Ahogue un par de lagrimas por el resentimiento para disponerme a volver a la normalidad.

¿Los sueños se hacen realidad? realmente no lo quería, me negaba a pensar esa idea, frustrante y confusa que absorbía mi pecho, pero parecía tan real como si ya me hubiera sucedido. Mire el reloj redondo sin inicio ni fin que se dignaba a robar ese pedazo de pared, la hora marcaba "6:30". El sueño me había dejado escapar en el minuto exacto para ponerme de pie ¿Un reflejo? ¿O tal vez solo la costumbre? pero de todas formas me había despertado.   El agua corría en por mi cuerpo de forma rebelde y libre, que envidia le tenia. Termine mi baño, descolgué mi uniforme y me apropie de el. Era una falda que me quedaba pasando la rodilla, la camisa abotonada hasta el cuello y la corbata. Termine mi ridículo look con una chaqueta de mangas largas y puños descosidos ¿Preocuparme por mi aspecto? ya te habrás dado cuenta que no era lo primordial en mis pensamientos. Anude mi cabello en una larga trenza y corrí mi flequillo hacia la izquierda apretándolo con unas orquídeas. -Buen día--exclame al bajar las escaleras con mi bolso colgando de mi hombro--- Nadie respondió era obvio, no se porque lo hacian mis labios los torpes o mi mente que no dejaba de pensar en evitar como sea el estar sola. Mis sentidos se agudizaron al comenzar a moverme mientras preparaba mi desayuno, un portazo se escucho en el segundo piso y luego unas rápidas pisadas terminando por la escalera "La nana haciendo las camas o mi hermana que llegaba a estas horas luego de su fiestecita con los populares" pensé. ¡Como amaneció señorita Connor! -- exclamo como cada mañana, con motivación, energía, algo que realmente le faltaba a esta familia. ¿Familia? realmente se le podía llamar así ¿a cuatro personas que ni siquiera vivían bajo el mismo techo? Mi hermana con sus consecutivas fiestas nocturnas y mis padres siendo los representantes de muchas Bandas en el mundo o como le decían ellos "El negocio de la familia" Dos conceptos inconcebibles para mí. Como cada mañana Clara, Como siempre-- musite mientras cortaba una rebanada de manzana, lenta y precisa-- ¡Suba esos ánimos! ¡Piense que cada día hay una nueva oportunidad!--- respondió dando palmaditas en mi espaldas, haciéndome temblar por sus fuertes y gruesas manos, tenia una cara acogedora, era una señora amable y simpática, hasta abrazadle si es que existe esa palabra pero si no fuera yo, le hubiera dedicado una sonrisa--- ¿Qué hacia arriba?-- solo preguntaba para esperar la obvia respuesta "ayudando a su hermana con su ropa", a la pobre no se le ocurría otra escusa pero entre nuestras miradas era evidente que yo sabia cual era la verdadera respuesta; "dándole los medicamentos para que no le afecte el trago". Aun así disfrutaba verla tartamudear y ponerse nerviosa tanto que salía corriendo a limpiar cualquier cosa. Jamas entenderé su obsesión con seguir trabajando aquí.--- Lo mismo de siempre--parecía estar relajada-- Ayu..yu..darla con--y comenzó su tormento, no se porque razón me divertía la carencia ajena. ¡Pero el timbre la salvo! Consecutivamente se escucha el ruido desde la sala, era el teléfono sonando. Hecho a correr, pidiendo disculpas y volviendo a respirar--- Se demoro en llegar, desayune y al acabar me dirigí a la puerta justamente cuando el timbre sonó debía ser Nick que venia por mi para irnos juntos a la escuela. Pronto les contare de el, es un chico excepcional. Hola-- lo salude, llevábamos años de amistad pero aun así me sonrojaba cuando me saludaba con un beso en mi mejilla--- Hola-- me dedico una sonrisa, si en ese momento hubiera salido el sol, me sentiría como la protagonista de una película, pero claro que no pasaría en pleno invierno--- ¿Puedo pasar?--movió su cabellera mojada, esperando ah que reaccionara del transe de cada mañana--- ¡Ah si claro!--exclame-- ¡No!-- lo empuje hacia afuera y me miro, divertido con aquellos ojos cafés intensos y atractivos rodeados de pequeñas pequitas como si lo hubiesen dibujado.-- ¡Ya es tarde! Vámonos enseguida--arqueo una ceja pero no se extraño, me conocía tan bien--- ¡Señorita Connor! ¡Señorita Connor! --corría desde la sala con el teléfono inalámbrico, se poso en el umbral de la puerta esperando a que me regresara. Jamás había visto aquella expresión en su rostro, asustado, temeroso, me hizo recordar lo sucedido en la mañana, apenas pudiendo respirar--- Es una llamada desde Inglaterra-- ¿Qué tenia eso de extraño?---   Estire mi mano para alcanzarle el teléfono, le hice una pequeña seña a Nick para que me esperara unos segundos.--¿Hola? ¿Quién habla? Juli.. Julieta Connor?-- Una voz ronca, aunque se le notaba impaciente. Mi oído gozaba con aquella melodía-- La misma ¿Con quien hablo?-- El tiempo y la paciencia se me agota balbucee para mis adentros-- Zayn Malik, tus padres son mis representantes, bueno de mi banda-- pero que noticia, una sorpresa ¿no me digas?--- ¿Qué con eso?-- lose, parecía toda una diva--- Fallecieron-- cada letra me hizo volver atrás, como si una noción me atrapara en el tiempo. Apreté mis ojos y deje escapar una lagrima, todo mi ser se contrajo, un nudo en la garganta. Los sueños si se hacen realidad.