Un dia normal

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Me desperté a las 7:00 de la mañana, como siempre. Me vestí, desayuné, y esperé a que fuera la hora de ir al colegio. Cuando fue la hora baje las escaleras del piso y abrí la puerta cogí el monopatín y fui rumbo colegio. Tarde mas de lo normal pero no llegué tarde.
Al entrar por la puerta de la clase Luna me hizo un gesto para que me sentara a su lado, fui y mientras dejaba la mochila en el respaldo de la silla me preguntó con entusiasmo:
-¿De que te vas a disfrazar para carnaval?
Se me había olvidado que dentro de dos días era carnaval...
-No lo se... He estado ocupada. - respondí con sinceridad.
-¿Ocupada en que? Si tu no haces nada. - A veces ella es así, tiene ese tono mezquino que me irrita, pero no digo nada, llevo con ella desde pequeña y es mi única amiga si paso de ella me quedaré totalmente sola...
-No se... No he pensado en ello, ya veré de que me disfrazo.
-Carnaval es dentro de dos días.... Aun puedes disfrazarte a juego con nosotras. - con nosotras se refiere a esas chicas a las que seguro que ni sabes mi apellido.
-¿Pintarme como una puerta y ponerme una peluca rubia? No gracias, preferiría clavarme alfileres. - Dije con tono sarcástico, ellas iban a disfrazarse de Marilyn Monroe.
En realidad, ya tenia en mente de que quería disfrazarme pero no quería tener que decirlo.
Pasada la primera hora y media sonó el timbre y Luna y yo bajemos juntas a la velocidad de la luz.
Como siempre íbamos dando vueltas a la pista de futbol y cantado canciones. Elegimos cantar "A year without rain", "I need your love", y sobre todo, nuestra preferida "Ahora tu" de Malú.
Tristemente se acabó la hora del patio y tuvimos que volver a clase para hacer una hora y media mas. El horario del colegio es muy llevador, pasada la hora y media fue la hora de comer y pudimos salir todos del colegio y volver a nuestras casas, comer y por desgracia, volver al colegio a sufrir una ultima hora y media mas. Por lo que he visto, los horarios del instituto son mas pesados, viene a ser tres horas seguidas, media de patios, y otras tres horas mas... Pero no me importa, el instituto al que voy no va a ir nadie de mi clase, no, tampoco irá Luna, entonces si que estaré completamente sola... Es verdad que debería entristecerme separarme de todas las personas que he conocido en mi clase, con las cuales llevo mas de ocho años. Pero no, en su momento me entristeció, si, me dio pena, pero recordé que esas personas no me han hecho ningún bien.
Acabada la ultima media hora de colegio después de comer Jose se me acercó, como siempre, para preguntarme si iba andando. La verdad es que me gustaba que se me acercara para hablar conmigo, me hacia sentir bien, como si no estuviera loca por quererle....
-¿Hoy vas andando?
-Si, ¿vas a casa de tus abuelos o a la de tus padres?
La madre de Jose sufría de cancer y se pasaba la vida en el hospital y su marido, el padre de Jose, a menudo le hacia compañía rara vez la dejaba sola. Era un gesto muy bonito por su parte.
-A casa de mis abuelos. ¿Vamos juntos?
-Vale.- respondí con entusiasmo.
La casa de los abuelos de Jose estaba de camino a la mía, por lo tanto íbamos casi todos los días juntos, y a veces me quedaba en su casa. Sus abuelos son muy simpáticos, y tienen un gato que ha dejado preñada por segunda vez a la gata de la vecina. La vecina de su abuela también es muy simpática, nos deja ir a su casa a jugar con las crías de su gata. Son muy chiquititas y preciosas. Enternecedoras.
Pero aquel día se le veía mala cara. No me atreví a decirle ni una palabra solo caminábamos juntos. Finalmente llegamos a casa de su abuela, sin haber intercambiado palabra alguna, y dice:
-Adiós, nos vemos mañana.
-Adiós.- Respondí con timidez.
Normalmente era mas locuaz... Se dio cuenta de que había notado que algo le pasaba y me sonrió lo mejor que pudo con la intención de... No se que intención tendría pero fuera lo que fuera, seguía preocupada. Él era mas alegre, mas divertido, siempre me contaba chistes malos, de esos que acabas llorando de lo malos que son. Me lo pasaba muy bien. Pero aquel día... Le noté diferente.
Al llegar a mi casa comencé a hacer deberes. Me aburría haciéndolos, pero nunca he entregado los deberes con retraso, y no va a ser mi primera vez solo porque me aburra haciendo la tarea...
Estaba sola en casa, mi madre trabajaba, mi padre también y mi hermana, como de costumbre, había quedado. Tenia la casa para mi sola.

Un Día Produce Miles De CambiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora