Después de una noche de desvelo y una platica con Dios, me he dado cuenta de que siempre he sido una cobarde. Me ha importado más la opinión de la gente que mi felicidad, le temo a todo, muchas veces he dejado de ser yo para complacer a los demás.
Hoy no consigo entender porque hay tantos estereotipos en contra de los gays, tantos mitos: "Que es el pecado mas grande", "Rechazo de mucha gente", entre otras mierdas más. Entonces si es tan malo por que Dios nos hace así? Nadie tiene la culpa de nacer ciego, mudo, alto, bajo, pues de igual modo nadie elige su preferencia sexual, es algo que va mas allá de uno, algo que no se puede evitar, del mismo modo que no puedo evitar salir corriendo hacia un único destino, los brazos de aquella mujer, los brazos de mi adorada Liliana.
Hoy camino por esta calle con la sonrisa mas satisfactoria que nadie haya podido tener, porque se fueron mis miedos, estoy dispuesta a todo por complacerme a mi misma, a mi corazón.Toco la puerta de su casa..
-Toc Toc. Amiga estas ahí?. Pregunté con desesperación.
-Ya voy Mely. Contestó Liliana.Me abrió la puerta y de inmediato me dio un beso en la frente, sin decir nada la até a mi cintura, la miré a sus ojos amarillos por unos segundos y empecé a besarla con dulzura y entrega a la vez. Pude notarla sorprendida con mi actitud, pero también como deseaba este momento igual o mas que yo.
Empecé a pasar mi lengua sobre su abdomen, su cuello y en menos de 2 minutos ya no habia parte de su cuerpo que yo no hubiese rozado.
Las horas pasaban muy rápido, tan rápido como aumentaban mis ganas de tenerla más y más, ya no quedaba ropa puesta en ninguna de nosotras, ardiamos en placer, nos mirábamos, sonreiamos, era algo que ambas deseábamos desde siempre.
Ya han pasado tres horas de aquel anhelado encuentro, hemos terminado cansadas pero satisfecha. Liliana no ha dejado de mirarme, he podido ver como hasta ha salido una lágrima de sus ojos, una lágrima de aquellas que expresan amor, amor del puro y verdadero.
-Como te sientes? Me preguntó
-Más que bien, le respondí. Y ella me respondió con una sonrisa, de esas que dicen más de mil palabras.
-Toma esta cinta roja, me dijo. Pontela de pulsera, eso representa el amor de dos mujeres.
-Como lo sabes? Le pregunté.
-Nadie me lo ha dicho, respondió ella. Es lo primero que se me ha ocurrido, podemos ser nosotras las que iniciemos la tradición no??
-Claro, respondí sin pensarlo dos veces. Una cinta roja que representa el amor de dos chicas, es el mejor regalo que me han dado en mi vida. Prometo conservarla siempre.Hoy ha sido el mejor de mis días, he podido liberar una carga que he llevado toda mi vida. Le di un abrazo a Liliana, me fui a mi casa, donde de seguro me espera mi madre con sus charlas desesperantes....
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Liliana y yo.. Amor de dos chicas.
RomanceEste libro cuenta la historia de dos chicas Amelia(mely) y Liliana, amigas desde los 16 años, eran las mejores amigas, pero no querían aceptar que su amor iba mas allá de una amistad, deciden separarse, hacer cada una su vida lejos.. pero el destino...