Amor Psicópata

Capítulo 3: La Ceremonia Escolar.

Para empezar, la ceremonia fue el sábado. Sólo quiero recordarla.
Recuerdo que estaba por entrar a la academia, que era excesivamente enorme, hasta que vi que Taro-kun estaba, otra vez, hablando con ésta, Osana-chan. Definitivamente la odio, pensé. No dejé que me vieran y corrí directamente hacia el gimnasio, que está demasiado lejos. Crucé la pista y llegue al gimnasio jadeando, cansada.
Unos minutos más tarde, el director de la Akademi High School comenzó a dar su discurso de bienvenida. Yo sólo escuchaba 'bla, bla, bla...', lo único que podía hacer para no dormirme, era mirar a Yamada-kun. Una vez que fijé la vista en su hermoso rostro, no podía quitar la vista de encima. "¿Qué le pasa?", oigo decirle. "Ella está acuando extraño...". Logré dejar de mirarlo y continué aburriendome con el estúpido discurso del director.
Cuando por fin había terminado la ceremonia y salimos del gimnasio, me dí cuenta que una chica de pelo morado, que se hace llamar Kokona Haruka, estaba hablando con mi senpai.
-¡¡YAMADA-KUN!!-chilla con felicidad.
-Oh, ¿Cómo estás Haruka-chan?
-¡Muy bien luego de verte...! DIGO, EH... OLVIDA LO QUE DIJE... ¿Te enteraste?
-¿De que cosa?
-¡¡De que estamos en la misma clase!! ¿No es genial? Podremos estudiar juntos, si quieres... Oye, ¿Qué tal si celebramos en Sisuta Town?-Dijo con entusiasmo la idiota de Kokona.
-¿Celebrar? ¿Qué cosa?
-¡EL ESTAR EN LA MISMA CLASE!-chilló.

No pude evitar acercarme más y asomé mi cabeza para ver mejor. Aunque no fue buena idea... Haruka-chan me vió y se asustó.

-¿Viste eso? Me ha mirado de una manera muy aterradora... Ella... Da miedo. ¿La conoces?
-Sí. Ayano Aishi, choque con ella hoy cuando estaba viniendo para acá. Pero no digas eso... De seguro no fue nada.
-Mmm... De acuerdo, volviendo al tema de Sisuta Town...
-Oh cierto, es algo lejos para ir andando, tal vez tu padre pueda llevarnos...
-¿M...mi papá?-dijo Kokona con voz quebrada.
-Si, ¿Pasa algo malo con tu padre?
-¿M...mi papá?-contestó, al borde de las lágrimas.
Luego de eso, Haruka-chan dio media vuelta y se fue corriendo.
No pude evitar sentirme algo mal por ella, aunque la odie. Aunque no evitará que la mate... Pensé.
Unos minutos después, luego de que Taro se fuera hacia su casa, con la idiota Osana, me fui yo también.