Capítulo 14.

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Laurie.

Terminaba mi turno en el hospital, estaba realmente cansada, todo lo que quería era llegar a casa y descansar.

Estaba a punto de subir a mi motocicleta, pero el maullido de un gato me detuvo. Miré a mi alrededor pero no encontré nada, volví a escuchar el suave maullido y decidí inspeccionar el estacionamiento dondo me encontraba. Observé un auto y me percaté de una caja que estaba tras él, al abrirla, encontré lo que buscaba. Era un pequeño gatito de color negro y unos intensos ojos azules, de su cuello colgaba un pequeño collar. Kimo, decía en él.

Laurie: es un nombre muy extraño para un gato, no crees?- sostuve al gato en mis manos.

Miré el fondo de la caja, donde se encontraba una carta.

"Cuida bien de Kimo, por favor"

Laurie: no puedo llevarte a casa, Daniel parece odiar los gatos- acaricié su cabeza.

-miau.

Laurie: no trates de convencerme, además no podría llevarte en la motocicleta.

-miau.

Laurie: ya sé que puedo irme caminando, pero no podría cuidarte, trabajo todo el día.

-miau.

Laurie: ¡¿pagarle a alguien para que te cuide?! Debes estar bromeando.

-miau.

Laurie: bien, me convenciste, pero sólo un par de noches, te buscaré un hogar.

Llegué al departamento, donde se encontraba Daniel con su grupo de amigos, jugando a las cartas y bebiendo cervezas, como todos los viernes. Era molesto escuchar sus gritos cuando intentaba dormir, ya que no se iban hasta pasada la media noche.

Dejé el gato en la habitación, lejos del ruido que había en el comedor. Entré a la cocina y tomé un tazón y un poco de leche, lo último que quedaba. Tendría que hacer las compras mañana, ya que Daniel odiaba hacerlas.

Volví a la habitación y dejé el tazón frente al pequeño gatito.

Laurie: ¿quién podría ser capaz de abandonarte? Incluso ya tienes nombre, "Kimo"- acaricié su cabeza mientras lo observaba bebiendo la leche con dificultad.- gato tonto, me recordaste a Kim- sonreí por el recuerdo- incluso tu pelaje tiene ese tono oscuro como el de Kim, y es igual de suave- seguí recordandola- pero ella olía realmente bien, era... perfecta.

-miau.

Laurie: no, no puedo volver a verla, no debería estar pensando en ella en estos momentos, ella quedó en el pasado.

-miau.

Laurie: si... yo... yo aún siento algo por ella- me recosté en la cama- pero ella es felíz con su nueva novia.

Daniel: ¿quién es felíz? - entró a la habitación, asustandome.

Laurie: na-nadie, sólo pensaba en voz alta- fingí una sonrisa.

Daniel: quería preguntarte si te parece bien que salga con los chicos esta noche- me miró esperanzado.

Laurie: Claro, no hay problema, sólo ten cuidado y no tomes mucho- respondí sin verle al rostro, me limité a observar al gato.

Daniel: No hay problema, no me esperes despierta, talves me quede en la casa de Tim- tomó su chaqueta y su billetera- buenas noches- me dio un beso- te amo.

Te Amaré Por Siempre. [yuri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora