El chico de al lado

cincuenta y nueve

Sebastian: 

Hola, siento mucho no haber respondido tus mensajes, era por que estaba ocupada, o de hecho, lo sigo estando. No es en sí un "ocupada", sino, como decirlo, enferma. No te lo he contado porque, sabía que ibas a hacer hasta lo imposible para animarme, pero yo desde un principio sabía que no lo iba a poder controlar. 

Lo siento, perdón por enamorarme de ti, perdón por hacer que te enamores de mi, perdón por hacer crecer esta relación, perdona por haberte usado para hacer que mis últimos días sean los mejores de mi vida. Pero quiero que sepas una cosa, estoy en un hospital, te pido que no me busques, no quiero hacerte más daño del que te estoy haciendo ahora. No sé como despedirme, me duele muchísimo hacerlo, aunque creo que no va a ser una despedida, te voy a llevar por siempre dentro de mi corazón; te cuidaré desde arriba sin importar lo que me suceda. Te digo adiós para toda la vida, aunque toda la vida siga pensando en ti.

  Tal vez lo único que duele más que decirte adiós es no haber tenido la ocasión de haberme despedido de ti.  

-Lily. Por siempre y para siempre.