I run for you |TheMazeRunner| [Newt].

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De pronto se sintió adolorida, su cuello parecía un maldito palo y necesitaba moverlo; no supo en qué momento se había quedado dormida, pero ya había amanecido y un sol resplandeciente crecía a cada segundo sobre su cabeza

Un mareo repentino la embargo, provocando que cerrara los ojos nuevamente, respirando el tranquilo aire que allí la rodeaba. Cuando ya se sintió bien, no de todo, pero algo era algo, se puso de pie a duras penas y restregó sus ojos para ver con claridad

Algo llamo su atención, y no eran precisamente esas paredes tenebrosas que la tuvieron despierta un buen rato, sino el hecho de ver a unos chicos en la entrada, con toda la disponibilidad para correr

¿Qué estaba pasando?

Camino lentamente hacia donde aquellos muchachos habían emprendido el viaje, se acerco y lo único que vio hacia dentro eran paredes y mas paredes ¿Qué demonios era eso?

-¡He!- un grito la saco de sus pensamientos- ¡No se te ocurra poner un pie dentro verducha!- el mismo chico moreno que la había sacado de la caja, se acercaba a grandes zancadas

-¿Por qué no?- pregunto, retándolo, hablando tan fuerte como cualquiera de los espectadores que se habían reunido a su alrededor- ¿Quién eres tú para decirme lo que tengo o no que hacer?- frunció el entrecejo

-No es quien sea o no- el tono de su voz había bajado- Si no lo que te dijo, no entres ahí- apunto dentro de las grandes puertas

-¿Por qué no?- pregunto- ¿Por qué estoy aquí? ¿Quiénes son ustedes? ¿Por qué demonios, al parecer soy la única chica?- miro a su alrededor- ¿Qué es esto? ¿Qué es eso? ¿Qué mierda sonó ahí dentro en la noche? ¿Por qué las puertas se cierran?- hizo tantas preguntas, que ella misma perdió la cuenta

-Una pregunta a la vez, verducha- dijo un chico tras ella

Se giro para encararlo, eh inmediatamente se arrepintió, estaba muy cerca de ella, le sacaba casi una cabeza de altura, tenía el pelo desordenado y unos ojos verdes profundos y fríos, incluso llego a sentir que olía bien, a pesar de estar cubierto de mierda

-¿Qué diablos es verducha?- entrecerró los ojos, sin perder el contacto visual con el chico

-Es una manera de llamarte- aclaro, con su voz gruesa y brutal- Solo hasta que recuerdes tu nombre

-Me llamo Sarah- dijo, sin esperar respuesta se giro hacia el moreno que había hablado de los primeros- ¿Por qué esta mañana, han entrado unos chicos?- cruzo sus brazos

-Sería bueno que te hiciera el tour- sonrió- Sarah

Alby, ese era el nombre del chico moreno que había impedido que Sarah entrara en aquella paredes, le había enseñado cada rincón de lo que ellos llamaban el ''Claro'' o el ''Área'', sin embargo, las preguntas seguían dando vueltas en la cabeza de la chica

-Luego veremos en lo que eres buena- le sonrió- Aquí todos ayudamos

-¿Qué hay de las paredes y de los chicos que han entrado?- pregunto, sin dejar ver una sonrisa

-Todo a su tiempo Sarah- le dijo, sin dejarla protestar, camino en otra dirección

-No puedes dejarme así- lo siguió- No puedes simplemente dejarme con estas malditas dudas- le iba casi pisando los talones- Alby- pero el chico se hizo el sordo- ¡Alby!- chillo, llamando la atención de muchos clarianos, pero no la del muchacho- ¡Puedes irte bien a la mierda!- le grito, para luego caminar hacia otro lado

Con el enojo a flor de piel, se sentó bajo un árbol, observando aquellas puertas, sin siquiera pestañear, ¿Por qué le impedían entrar? ¿Por qué había chicos que si podían entrar? ¿Qué era eso?

-¿Un mal día verducha?- dijo el mismo chico rubio de hace un rato

-Creí haberte dicho que me llamaba Sarah- susurro entre dientes- ¿Por qué demonios estoy aquí? ¿Quién me ha puesto en este maldito lugar?- se giro para mirarlo, y al notar que estaban hombro con hombro volvió su vista al frente

-Cuando hablas con los creadores de esta mierda, se lo preguntas- hundió sus hombros, como si ya nada el importase- Eh visto el espectáculo que le has dado a Alby- rió

-El muy canalla no me ha contestado mis preguntas- suspiro

-Prometo contestar las tuyas- el tono serio que utilizo, le puso los pelos de punta- Pero tu contesta las mías- ella asintió sin pensarlo dos veces- ¿Cómo es que recordaste tu nombre tan rápido?

-No lo sé, desperté anoche y simplemente lo supe- lo miro- ¿Qué es eso?- apunto las grandes paredes

-Un laberinto- noto como la curiosidad le consumió los ojos, así que simplemente siguió hablando- ¿Por qué has venido aquí?

-No tengo ni puta idea, no recuerdo nada además de mi nombre- lamió sus labios- ¿Qué hay en el laberinto que no dejan entrar a nadie?

-Es peligroso, solo entran los corredores por que están buscando una salida de este lugar, nadie sobrevive una noche ahí dentro- la miro, directo al perfil y no pudo negar que sus labios eran bastante bonitos- Creo no tener más preguntas- se puso de pie y comenzó a caminar

-Yo si- dijo ella, de su mismo puesto- ¿Cómo te llamas?- su altura parecía prepotente

-Newt, Sarah- sonrió- Me llamo Newt