Yo sé que duele en el alma. La mente está confundida y dañado el corazón. Comer, dormir, vivir.., ¿Para qué?. Llorar de dolor, de tristeza, llorar porque si, porque el cuerpo lo pide. Enriendo lo difícil que es soltarse a esa persona con la que se vive tanto, con la que te encariñaste tanto y te vez reflejado.
"Dejar ir" abarca una experiencia próxima y un dolor inevitable que es lo que hace difícil la acción, pero ¿Por qué nos hacemos todo tan difícil? ¿Por que estamos obsesionados con seguir con algo que nos hace mal?
Somos masoquistas, y por pasar bien unos momentos y amar a alguien que alguna vez nos amo no queremos dejarle ir, cuando ya dejo de ser positivo él conjunto, y a veces hay que enfrentarse a el dolor de apartarse de ese ser tan especial y significativo, pero preferimos seguir tirando de eso que nos ahoga, nos duele y hasta nos deja sin fuerza. Permanecemos con la mente en un pasado que no podemos dejar atrás y nos lastimamos. No logramos conectarnos con nosotros mismos por el instante que necesitemos para abrir los ojos. Le damos siempre el poder a ese corazón masoquista que no olvida en vez de darle el poder a la mente que es quien sabe que es lo mejor para uno mismo. Nos marchitamos el alma en situaciones que escogemos para nosotros mismos, ¿y al final que? ¿Vale todo el sufrimiento?
Si que lo vale, soltar cuesta hasta que lo hiciste y podes ver con claridad. Hasta que puedas mirar atrás y sonreír por lo lindo que fue, y por lo aprendido de lo malo. Hasta que recuperes tus objetivos, tus sueños o simplemente la felicidad, sin razón. Ser feliz porque si, porque aún respiras, porque a pesar de todo te mantuviste en pie y hoy podes caminar como si nada hubiera pasado, o quizás, hasta con mas fuerza aún.
Y si todavía no llegaste hasta ahí, sonreí porque alguien te entiende, y si pude seguir adelante, ¿que te hace creer que vos no? Sos tu sol, vos sos la luz. Encendete e ilumina tu sendero, que nada mas puede arreglar el camino después de la tormenta.
