Prólogo

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8 de Diciembre de 2005
New York

Hoy es un gran día,un día muy especial,es el cumpleaños de Joseph y le daré un gran regalo.

Mi madre me ayudó a escoger su regalo,él me había dicho que siempre quiso conocer a Bruno Mars,y como su gran pequeña amiga que soy lo llevaremos al concierto que dará hoy,justamente en su cumpleaños.

He esperado todo el mes por este maravilloso día,nada lo podría arruinar,ni siquiera esos chicos de la escuela que dicen que Joseph es mi novio y nos molestan por estar siempre juntos.

Pero yo lo quiero mucho y, por eso me gusta hacerlo felíz, que las cosas sean siempre grandiosas para él.

Llegué a su casa para darle la gran noticia,me estaba muy emocionada por ir a un concierto de Bruno Mars y más por que iría con mi mejor amigo.

--buenas tardes señora Hayes,¿se encuentra Joseph?--le pregunté educadamente,aunque no se para que guardar apariencias si mi madre y la mamá de Joseph siempre fueron amigas,y siempre nos quisieron mucho a ambos.

--oh cariño,¿que tal?,Joseph esta en su recámara,pero pasa no te preocupes--contestó ella con un ademán para restarle importancia,lo cual no era muy lógico,ya que estaba dejando solos a dos preadolescentes en una recámara,y para a acabarla su hijo el mayor es un prepotente.

Si,Joseph tiene un hermano mayor,se llama Jordan y es super guapo y muy sexy,en mi opinión,pero bueno Jordan es mayor que nosotros por un años,él tiene 18y nosotros 17.
Joseph es mayor que yo por un día y siempre nos gustó celebrarlo juntos.

Subí hasta el segundo piso,y la escena más horripilante y asquerosa que pude haber visto se hizo presente,Jordan se estaba besuqueaneo con Tiffany, parecían estarse tragando el uno al otro.

Pase de ellos como si no hubiera visto nada y seguí hasta el cuarto de Joseph.

Al abrir la puerta,me encontré con un Joseph sin camisa recostado en su cama con su laptop en las piernas,y bendito seas Jordan que haces que tu hermano este más bueno cada día.

Tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para no mirar su six-pack,por que déjenme les digo que tenía cuadros y eran unos cuadros,y mirarlo a los ojos.

--Hola Joseph,¿que haces?--le pregunté mientras caminaba y me tiraba encima de su cama.

Al escuchar mi voz levantó la cabeza y me miró,parecía haber visto un fantasma,su cara se puso pálida como el color blanco y cerró la portátil de golpe.

Me asusté, pero después recordé una clase de biología de la secundaria,donde la maestra nos habló de que a los chicos le gusta experimentar a temprana edad y buscan páginas con contenidos de adulto.

Sonreí malévola y con un rápido movimiento de manos su portátil estaba a mi merced.

Su cara fue de terror,al abrir la computadora comenzó a reproducirse de nuevo un video que él estaba viendo,creo que fue lo más traumante que pude haber visto en mi corta vida.

Alfoje el agarre de su computadora y deje que me la quitará.Se veía preocupado y molesto.

--dame eso,no tienes por que tomar mis cosas sin mí permiso--comenzó a gritar,yo solo agache la cabeza y trataba de retener las lágrimas,él nunca me había gritado.

--no tienes por que gritar--susurre,era débil frente a él y eso me daba impotencia,yo no debía mostrarme débil ante nadie debí haber puesto mi cara en alto y responderle de la misma forma.

--Yo gritó cuando se me de mi regalada gana por que es mi casa--dijo entre gritos de nuevo,en esos instantes la casa estaba en total silencio,no se escuchaba el ruido de su hermano y Tiffany en el pasillo,ni su mamá en la cocina.

Dicen que cuando una persona tiene miedo comienza a gritar y maldecir,esta claro que Joseph no quería que yo supiera que miraba ese tipo de vídeos.
Así era él,le daba miedo que la sociedad lo juzgue y trataba de ser quien no es,pero aún así lo quiero.

--Sólo venía por que hoy es tu cumpleaños y...quería darte tu regalo--dije con la voz ronca,apenas encontré las palabras.

Las facciones de su cara se tensaron aún más, y pasó una mano por su cabello en señal de frustración.
Se rasco la nuca,parecía avergonzado.

--lo siento--dijo al fin--siento haberte gritado,no era mi intención,solo...solo me da pena que sepas esto--dijo con una cara de cachorro mojado,eso me hizo sonreír un poco,sus ojos cristalinos apunto de estallar en lágrimas falsas y su labio inferior levantado,haciendo un puchero. Él sabía que nunca podía decirle que no a esa carita.

--Bien ya que estamos bien,ten tu regalo y ojalá no se te pierdan por que me costaron...y mucho--le dije y él sonrió.

--sabes que los boxers se los roba el duende y los lleva a tu casa--dijo con un tono burlón,pero era verdad no se como,cuando o por qué,pero los boxers de este chico siempre terminan en mi casa.

Eso nos han costado varias pláticas sobre sexualidad por parte de los padres de ambos.

--aja,como si mi madre no supiera que tu duermes conmigo--le dije con tono burlón,Joseph se encogió en la cama y su cara era tan graciosa.

La cosa está así,nuestros padres nos dejaban dormir juntos de pequeños pero cuando todo eso de la adolescencia llegó a nosotros ellos decidieron que era tiempo de separarnos un poco,en verdad tratamos millones de veces de convencerlos que entre nosotros no había nada pero nunca nos hicieron caso.
El problema está en que ahora no nos dejan dormir juntos así que Joseph se va a mi casa diciendo que está en casa de su amigo Max teniéndolo como cuartada.
Lo sé somos malos,pero decidimos dejar de hacer eso muy seguido ya que mis padres y los de él sospechaban.

El único día que nos dejan dormir en el mismo cuarto es en su cumpleaños y en el mío,lo sé es hoy y mañana.

--N-no sabía q-que tu m-mamá sabía eso--dijo él tartamudeando.
Tratre de ahogar una risita pero me fue imposible y pronto se convirtió en una carcajada,después Joseph se me unió y su hermano asomo la cabeza por la puerta,al parecer Tiffany ya se había ido,negó con la cabeza y salió.

--ok y que esperas para darme mi regalo--dijo Joseph cuando dejo de reírse.

--Cuando Peter pan venga y nos lleve a nunca jamás--le contesté yo

--Oh vamos,Sam dame eso--dijo mientras se acercaba y me quitaban el sobre de las manos.

Cuando los abrió sonreí con suficiencia,él tapó su boca con una mano y con la otra sostenía el sobre abierto con las entradas.

--¿ y bien,te gustan?--le pregunté sabiendo la respuesta.

--estas jugando?,sabes que es lo mejor que pude haber pedido,no lo creo...oh dios!!--lo abrace y él a mi.

Adoraba a este chico,era simplemente tan lindo y,no sabe cuanto lo quiero.

--¿Sabes?no pude haber pedido una mejor amiga que tú,Sam,eres genial...enserio te quiero mucho--dijo cuando nos apartamos,sonreí y las lágrimas comenzaron a salir.

3 años después...

Después de ese gran día,una semana después, Joseph me dijo que se iban a Australia por los estudios de su hermano y el trabajo de su padre,ese día lloré como nunca.

Nos despedimos bajo ese árbol de cerezos que estaba en central park.

"Querer demasiado a las personas no siempre termina bien...a veces el sentimiento es demasiado y los lastimados somos nosotros"

Samantha Summers

Solitary ButterflyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora