Solitary Butterfly

2.Pensamientos

8 de Diciembre de 2008
New York

Hoy era un gran día,era su cumpleaños.

Recuerdo aquel día que me dijo que se iba,una semana después tuvo que irse del país hasta Australia y no volví a saber de él,dijo que llamaría o mandaría mensajes...pero nada.

Todos sus cumpleaños yo iba a central park y estúpidamente esperaba o anhelaba que él regresará,suena tan estúpido pero en mi mente era una gran idea.

El día en que se fue juro que cuando volviera nos veríamos ahí donde nos despedimos,bajo ese mismo árbol de cerezos.

Al principio pensé que ir era algo extraño o incluso tan estúpido de mi parte,pero conforme el tiempo paso ese parque se convirtió en mi lugar favorito...por su historia,su magia,su forma de interpretar la vida de las personas.

En ese parque conocí a Nathan,un gran chico...es dulce,carismático,atractivo,en fin...

En aquel momento en mi triste soledad,llegó él y me apoyo aunque fuera una completa desconocida,pero a Nathan no le importó y es un gran amigo,le tengo mucha confianza.

Si tan sólo logrará yo sacarme esta espina en mi corazón que dice y se siente como si estuviera traicionando a Joseph...todo,absolutamente todo,sería tan perfecto y entonces la vida no sería tan difícil y tuviera más amigos,más personas en quien apoyarme cuando esté cayendo.

Pero en la vida nada es fácil,todo tiene un precio que hay que pagar tarde o temprano.

Pensarán que soy una amargada que no tiene nada que hacer,en parte si pero en realidad...yo soy realista y me gusta ver el mundo con mis propios ojos y no con la perspectiva de que si logras lo que te propones ya eres feliz...pero siempre estará ahí esa espina que te dirá que lo que te hace feliz no es correcto o no hace feliz a otras personas.

Pero la cosa no es hacer feliz a las personas sino a ti mismo.

--¿Recuerdas cuando nos conocimos Sam?--pregunto de la nada Nathan.

Ja!,que si lo recuerdo,ese fue uno de los mejores días de mi vida.

Sonreí y asentí.

--Claro que lo recuerdo,es como si hubiera sido hace dos años--le dije burlandome de él.
Nathan achino los ojos y y sonrió.

--Bueno y¿recuerdas la promesa que te hice?--preguntó de nuevo de la nada,esto no me huele bien.

--si,¿por que tanto misterio Nathan?--pregunté. Él se rascó la nuca y agachó la cabeza.

--bueno yo...yo sólo quería que esa promesa durará para siempre y...queria yo,quería pedirte que...--dijo sin poder terminar la oración,hice un ademán para que continuará--Quería pedirte que fueras mi novia--sus palabras me dejaron helada.

¿Yo?¿Novia de Nathan?,nunca pensé en algo como eso,él siempre fue lindo conmigo y...y nunca pensé que estará enamorado de mi.

Lo mire a los ojos y asentí muchas veces,estaba decidido,sería novia de Nathan,es un gran chico y me conoce como nadie.

--Oh dios! Sam,me haces el chico más feliz en el planeta tierra--dijo saltando,de repente se acercó y me tomo la cara y...me besó,un tierno y dulce beso en los labios.

Sus labios eran suaves y dulces,como él. Sentí esa electricidad recorrer mi cuerpo al mismo instante en que todo el mundo se detenía y sólo éramos él y yo.

Me tomo por las mejillas y nos aportamos por falta de aire,esbozó una gran sonrisa...una perfecta sonrisa,tan linda con su perfecta dentadura y es que todo él era...perfecto.

Lágrimas de felicidad comenzaron a salir,nunca me había sentido tan viva desde que Joseph se había ido,pero ahora...ahora todo era diferente y maravilloso.

--Te quiero a ti...y sólo a ti--le dije y él sonrió.

Nunca lo hubiera pensado así pero...Nathan tenía un gran parecido a Joseph,ambos de la misma estatura,ojos profundos,los dos me cuidaban mucho y a los dos los conocí en este parque.

Tal vez sólo me gusta Nathan porque se parece a Joseph en muchos aspectos,quizás sólo es otro de mis caprichos pero...si lo es tendré que comprobarlo y yo se como.

--yo también te quiero Sam--contestó él y me beso de nuevo.