Capitulo 6

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Ya ha pasado una semana desde que no salgo de casa, la comida ya se termino y a diario recibo una canasta con flores silvestres de aparte de Peeta Mellark, de verdad se a portado muy bien conmigo, a sido la única persona que me a apoyádo aunque no a recibido una respuesta de mi parte, la verdad es que ha sido muy lindo conmigo ...no eso no, jamás me enamorare de el, el amor es una perdida de tiempo y no soportaría...
No termino de pensar en eso pues alguien toca mi puerta, me levanto a abrir y al salir es... Peeta

-Hola!- digo con alegría

-Hola, solo quería pasar a verte tiene tiempo que no vas al colegio, se te extraña por allá.

-Gracias, la verdad es que no me he sentido muy bien emocionalmente y pues por eso me e quedado a descansar, gracias por tu interes

-No tienes nada que agradecer sabe que siempre me tendrás aqui pase lo que pase

Esas palabras de verdad llenaron mi corazón de alegría, sustituyendo a esa amargura y tristeza que invadían mi ser .

-Gracias de verdad!- le dije a Peeta abrazándolo fuerte, como si no quisiera dejarlo ir, como si fuera la única persona que me entiende y comprende, como si quisiera pasar el resto de mi vida con el, además de mi hermana, el le da alegría y luz a mi vida.
Es algo raro pensar en una persona así, pero tan solo con verlo, siento que lo conozco de años.

Nos separamos lentamente y lo mire directo a los ojos, esos, que me hipnotizan.

Cuidadosamente comencé a hacercarme a su rostro, pero en ese momento alguien lo jala y Peeta cae repentinamente hacia atrás. Observo que la persona que lo hizo caer es, es...Gale.

Corro a levantar a Peeta pero Gale me lo impide empujandome, haciendo que resbale y caiga, al voltear nuevamente veo que Peeta se reincorpora y comienza a golpear a Gale. Pero Gale lo empuja y lo patea fuertemente a tal grado de hacer un hematoma en el ojo izquierdo de Peeta.

No soporto ver esto, asi que me levanto y con una madera suelta de la casa golpeo a Gale hasta dejarlo inconsciente, tengo tanta confusión que comiezo a llorar desconsoladamente, incandome en dirección Peeta.

- Ven te ayudo a levantarte - le dije a Peeta entre lagrimas- vamos entremos a la casa, creo qué tengo plantas médicinales para curar tu ojo
Al voltear observo que Peeta tiene un gran derrame y el ojo izquierdo muy inchado

Entramos a la casa y lo recosté en mi cama, me dirijo a la cocina buscando las plantas medicinales.
Al encontrarlas voy en dirección a Peeta pero tropiezo repentinamente, al verme Peeta acude a mi auxilio

-Estas bien? No te lastimaste?

-Peeta estoy bien necesito curarte

-Espera, no te preocupes por mi

-Claro que me preocupo estas muy mal

Comencé a pararme lentamente, hasta reincorporarme.

-Recuestate aqui - le dije a Peeta señalando mi cama

-Gracias, en serio no tienes que hacerlo, estoy bien-dijo con cara de preocupación

-Por mi no tienes que preocuparte - dije tomado su mano

Comencé a limpiar su herida con suavidad, luego la enjuague lentamente, a lo que el hizo un gesto de dolor.

-Katniss- dice con un tono de dolor

-Dime Peeta

- Tengo que decirte algo

- Ok te escucho

-yo... yo... quiero decirte que... te amo y siempre te he amado eres - dijo tomando aire- el amor de mi vida

En ese presiso momento se llenan de lágrimas mis ojos y lentamente resbalan por mis mejillas

-Peeta...yo.. yo-dije sin encontrar palabras para responderle

Al ver mi rostro confundido Peeta agacha la mirada -no tienes que deecir nada, te comprendo, solo quiero que lo sepas y que nunca olvides que pase lo que pase estaré a tu lado, aunque no me ames al grado que yo lo hago contigo no importa siempre te amaré - me dijo Peeta con una leve sonrisa

Esas palabras son tan dulces pero la verdad es que Peeta aun no me trasmite confianza, es verdad que se ha portado muy bien conmigo, pero mi deber y mi único propósito en esta vida es cuidar de mi pequeña hermana, y aunque quisiera enamorarme de Mellark, siento que desatendere a prim y... no, simplemente no puedo hacerlo -Gracias por entenderme- le conteste

-¿Puedo pedirte un favor?-dijo

-Claro el que quieras-conteste con una ligera y amistosa risa

Se queda callado por un momento -permítame seguir viendote y que esto que acabo de decirte ayude a que algún día puedas quererme aunque sea poco, no importa solo quiero que no te alejes de mi- me dijo

-Hayy Peeta, sabes... yo he llegado a quererte eres una gran persona solo que... - no pude terminar porque repentinamente el me beso, siento muy bonito al tener sus labios unidos a los míos, sabe a vainilla y canela, es un momento que jamás olvidaré. Siento como si estuviera soñando, como si esto no fuera la realidad y estoy en las nubes con Peeta Mellark, el único que hasta ahora me entiende.

Comenzamos a separar nuestros labios lentamente como si no quisiéramos dejarnos solos, estoy muy confundida mis sentimientos se han entrelazado y siento como si la única solución fuera olvidar, pero paulatinamente siento que tengo que seguir luchando por que estos sentimientos se aclaren y yo pueda cuidar a Prim debidamente y enamorarme de Mellark. Solo que no se qué sea lo mejor

-Gracias - dice Peeta desviandome de mis pensamientos

--¿Por que agradeces?- digo en tono confuso

-Por darme la oportunidad de hacer realidad un sueño que tengo desde niño-

-Ah, si ¿cual?- dije

-Mi sueño era hasta hoy... -se queda callado por unos segundos -besar a la única mujer que he amado - dijo sonriéndome

Los Juegos del Hambre... un nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora