Capítulo 4: Preguntas.

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Tessa, Paige y Clara habían decidido ir a visitar me después de mi crisis del día anterior, así que decidieron hacer una "Noche de Chicas", llevaron palomitas y dulces "robados" del comedor.

Tessa traía una radio de la excursión de ayer, y cualquier clase de tonterías, colocaron música y empezaron a cantar y bailar.

Un rato más tarde, yo también me anime.

- haber chicas, veo que están divirtiendo - dijo Eva que se que se asomó por la ventana

- pues la verdad es que si! - dije yo tomando asiento

- bien, dejaré pasar esta vez lo de los dulces, sólo está vez. Vamos Clara tenemos cosas que hacer - pidió Eva y sonrío

- ok, adiós chicas! - exclamo Clara al salir de un salto de mi cama y caminar a la puerta.

- muy bien Tessa dinos que te dijo Elioth esta mañana! - dijo Paige con una sonrisa pícara, Tessa bajo la mirada y pronto note como se ruborizaba

- yo he.. Nada importante - respondió notablemente nerviosa enrollando su cabello en su dedo - solo me preguntó como estaba y si después quería hacer algo - agrego mirando al suelo

- oh mi dios! Él es tan lindo! - exclamo Paige, la verdad era que Elioth era bastante, bastante guapo, con cabello negro y ojos azul cielo, y sus anteojos que usaba asombrosamente lo hacían ver mejor.

- si, ya se que soy guapo - dijo Taylor que llegó de pronto y se sentó en la ventana con aire triunfante.

Si bien Thomas y Taylor tenían el mismo rostro, era completamente diferente en cuanto su personalidad.

- la verdad yo creo que Elioth vale mucho para Tessa, el se merece a alguien más a su altura - dijo Helen que había llegado con Taylor.

- largate! Nadie te ha invitado! - reaccionó Tessa, Helen se paso la mano por su melena y se dio la vuelta lanzando nos una mirada venenosa.

Yo salí para alcanzar pero antes de que le pudiera decirle algo y salio volando, dejando caer varias plumas de sus alas completamente blancas, extrañada las recogí no había oído hablar de que las alas de Ángel se le cayeran las plumas.

- que es eso? - pregunto Taylor, decidí no contarle y solo hablar con Evangeline luego

- no es nada, solo creí que a Helen se le había caído algo, pero no era nada - dije sonriendo y ocultando las plumas

- claro, iré a poner unos zapatos - dije señalando a mi cabaña, ya que andaba descalza, corrí a mi cabaña tome un par de calsados, y deje las plumas en un cajón de mi armario.

El comedor estaba casi vacío, sólo por algunos grupos reunidos, pasamos frente a la mesa donde se encontraba Elioth, quien llamaba a Tessa, Phoebe se fue tras ella supongo que para enterarse de todo y Taylor se fue a sentar junto el grupo de Helen <<Creo, que es idolatrada en ese grupo>>pensé y me fui a sentar en una mesa apartada, después de tomar una bandeja de comida.

- puedo sentarme? - alce la cabeza y me encontré a Thomas, sonreí

- no veo porque no, al menos que mis amigos invisibles les moleste - bromee con el, y tomó asiento

- no lo creo, mandarina? - ofreció tendiendo me la fruta

- porque las tomas si no te gustan? - pregunte extrañada, se encogió de hombros

- así tengo algo que ofrecer - respondió al darme la

- PORQUE NO LE OFRECES OTRA COSA! - grito Taylor, su hermano puso los ojos en blanco

- PORQUE NO ME LO DICES AQUÍ TONTO! - grito en respuesta Thomas - no le hagas caso es un tarado - se excusó y sonríe

- TE ESCUCHE!! - grito Taylor u Thomas puso los ojos en blanco y suspiro

- no importa, puedo.. Puedo hacerte una pregunta? - dije, según lo dicho por las chicas los gemelos sabían un montón de cosas sobre nuestra.. Especie?. Y Thomas era el más apartado de Helen <<Será más fácil confiar en él>> me dije asintiendo

- claro, que sucede? - y siguió comiendo

- nada, sabes que es mejor mostrarte lo - dije levantándome y tirando de él, quien solo me siguió mientras termina de comer.

Salimos de la cafetería en dirección a mi cabaña, con mucho cuidado ya que comenzaba a oscurecer y ni veíamos el camino. Al llegar ingresamos a la oscura cabaña cuando.. Hágase la luz! Thomas había prendido la luz a través del interruptor justo al lado de la puerta.

- cuando llego eso allí! Juro que no lo había visto - dije señalando el interruptor con horror

- que clase de cabernicolas crees que somos July? - pregunto enmarcando una ceja, frunci mis labios para no hablar. - ahora, que es lo que me enseñaras? -

Sin responder me di la vuelta y corrí hacia mi armario, tomando la caja de los zapatos que tenía y saque las plumas. Y me volví para enseñarse las.

- mirá - dije colocándolas enfrente suyo.

- de quien es eso? - pregunto luego de salir de su asombro

- primero debes prometer que no se lo contarás a nadie! - exigí mirándolo con seriedad, no sabía de que se tratara pero algo me decía que no era nada bueno.

- lo prometo! - dijo solemne colocando una mano sobre su pecho y la otra en alto.

- es de Helen, y no es la única tengo 3 más. Sabes algo? - pregunte al ver como se fruncia sus labios

- no puede ser - musitó mientras acariciaba su cuello

- que pasa?! - pregunte al ver su cara de horror

- no lo se, aish! No estoy seguro - respondió comenzando a caminar de un lado a otro

- Dime! - exigí

- bueno, no lo se, no se si es cierto pero dicen que cuando un ángel comienza a tener pensamientos impuros o algo así.. - dejo de caminar y me miró - el ángel comienza a perder sus alas - me explico y se tumbó en la cama.

- tu.. Tu crees que Helen? - pregunte acercándome a él

- ni idea, no soy como mi hermano ay que todos aman y le cuentan todo - dijo colocando los ojos en blanco

- pues yo no le conté esto a él - dije queriendo animarlo, sonriendo le

- si gracias, sería justo! - dijo con una pequeña sonrisa casi invisible a la vista - pero hablando en serio, debemos comenzar a vigilar a esa chica. No se si sea cierto, pero si cabe la posibilidad hay que cuidarse, ya que se está volviendo un ser oscuro - dijo

- que? Se volverá un ser oscuro? - pregunto en un grito silencioso

- oscuro - afirmó asintiendo - no lo se, pero es mejor que nos cuidemos. Hay que decirle a las chicas y yo me encargo de Taylor - dijo decidido

- Que?! No!! Lo prometíste!! Esperemos - reclamé asustada

- bien! - exclamo derrotado, rápidamente corrí hacia el bolsito que había traído conmigo y corri hacia él para atarle un cinto rojo a su muñeca y otra a la mía - y esto? - pregunto mirando su muñeca con una sonrisa burlesca, mal disimulada

- no te rías! Mientras usemos esto no podrás decir nada a nadie. Y más te vale no te la quites! - reclamé frunciendo mis labios y abriendo exageradamente mis ojos, un brillo de diversión paso por su mirada

- bien, será nuestro sucio secreto - dijo y sonrío ampliamente.


Angel Scarlata ..-CANCELADA-..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora