Era una mañana como todas, ya no pensaba en él y todo marchaba con calma. Desde que se fue todo ha estado mas tranquilo, si es que se puede llamar tranquilidad al hecho de no sentir absolutamente nada.
Era domingo y como es normal, iniciaba mi día entre las sabanas y un par de canciones. No pensaba en nada, solo trataba de hallarle sentido a aquel domingo incoherente y vacío de cada semana. Cualquier cosa pudo pasar, en realidad esperaba todo menos eso; ya habían pasado varios meses desde su partida y tras semanas de haberme aferrado a su sombra finalmente podía decir que lo estaba soltando, sin mas razón que la de alguien que no podía prometerme estadía, no podía prometerme algún día más adelante, ni ahora ni nunca, dejándome como única opción alejarme.
Yo aun juntaba los pedazos de la vida que quebró con el portazo de su despedida. Fueron solo un par de palabras, tal vez por cortesía, tal vez porque sabía que su ausencia al fin me permitía olvidar y si regresaba fácilmente lo sentiría de nuevo. No se que quería, pero si sé una cosa: lo que quería, no era a mí.
"Conviertes el amor en terrorismo."
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202 Kilómetro De Esperanza
RomanceTodo comienza cuando inevitablemente mi vida toma un gran giro. Tuve que dejar aquella ciudad a la que siempre estuve acostumbrada y llegar a otra que realmente no lograba atraparme y aun no lo hace del todo. Siempre me es esencial regresar algunas...
