Ya empezó el buen tiempo, ya solo había ganas de enamorarse, ese amor de verano del que todos hablan como la canción esa de mi infancia " Cuando llega el calor, los chicos de enamoran ..." y ese calor acababa con mi libertad de soltería, con mis ganas de comerme al mundo mencionadas anteriormente.
Un día, una foto de perfil de whatsapp lo cambió todo, cambió mis dos últimos años, cambio mi vida y mi manera de mirar ésta.
-Oye, Que sexy la foto ¿no?
+Jajaja, bueno ... Si tu lo dices..
-claro, ¿Que tal con Alberto?
+ sin mas, y ¿tu con mi prima?
-Sin más, no es mi estilo.
Y pensar que esta maldita conversación, y sus mensajes diarios de buenos días y buenas noches, sus detalles de llamarme siempre que sale o vuelve de casa.
Pasarte hablando con una personas día a día. Solo había ganas de verle, verle y hacer realidad todo lo que hablábamos, pasaron semanas, y llego el día de volver al pueblo.
Recuerdo llevar los pantalones mas cortos que tenia, a juego con mi collar verde esmeralda. Una camiseta transparente en toda la espalda, y unas manoletinas, no es lo más elegante, pero si cómodo.
Y pusimos rumbo al pueblo, pero antes de que penséis que mis sueños con javier se iban a cumplir, os recuerdo que yo estaba con Alberto, y el con mi prima.
No es Romeo y Julieta, pero ver a una persona y que sobren ganas, no poder hacer nada y encima tener que disimular ¿Que va a pasar está tarde?.
Fuimos mi mejor amiga, los chicos y yo al río, ya que en el local las cosas estaban un poco mal, y necesitábamos despejarnos, Javier me comía con la mirada, y Alberto no hacia mas que abrazarme e intentar robarme algún que otro beso. Claramente que me negaba, solo queria irme con Javier, y dejar que me robe todos los besos que quiera, sin saber que iba a robarme al final hasta el corazón
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Querer para olvidar a amar.
RomanceUna historia en la que una chica se enamora de su polo opuesto, tras dos años de relación, conoce a su media naranja pero ...
