Introducción

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Entonces, loca de la rabia, doy un portazo en la puerta de mi habitación ya casi empaquetada y no puedo evitar las lágrimas.
¿Por qué? No es nada que ya no haya superado en un pasado
(Me repito)
Pero en el fondo se que aunque lo haya aguantado 100 veces, lo haría al menos 1 más, y 1 más por que nunca se me agotaría la paciencia con él
(O eso creía)
Pero... ¿se me ha agotado ahora? ¿Se acabó?
No aguanto más, saco un cigarro de la mochila y abro la ventana, necesito despejarme
-lo siento ,sé que te dije que no fumaría nunca pero tu también me prometiste que no me darías motivos para ello-

(Me digo a mi misma mientras exhalo el humo de aquel mal amor)

Amor de mis estacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora