THE END

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Al final del camino había un ángel pixelado con alas rotas, llevaba una flor negra en su mano mientras las lágrimas caían sobre su piel borrosa. Alrededor de él los recuerdos se consumían en llamas. Parecía una gran estatua de cemento, extrañamente preciosa.

Hay una virgen, no tan virgen, un unicornio muerto en los pies del río contaminado, el pueblo fue fumigado, no queda más que ruinas apocalípticas, como la luna desapareció, el sol estalló, ahora los niños son fantasmas malditos, deambulan con el alma herida y el corazón podrido. El cielo se dedica a estar a oscuras, llorar en plena primavera sin flores.

Jesús se suicidó con veneno para duendes, ahora los caminos se cruzaron y surgió un laberinto donde crecer flores con espinas. Un anciano sobrevivió pero inyectó en sus venas anestesia, la misma anestesia que inyecta el gobierno sobre el pueblo revolucionario. No hay sobrevivientes, animales desnutridos, mundo anoréxico. Plantas que tienen sus hojas negras.

Los demonios son como fantasmas, recorren el planeta arrastrando cadáveres al infierno.

Dios lloró tanto que entró en depresión, negando a salvar a alguien. La libertad ya no será necesaria, todos fueron esclavizados por Hades. Ahora hay soledad. Los árboles han caído. El amor se ha extinguido, las sirenas murieron ahogadas con vidrios y nada queda sobre la tierra más que ruinas de urbanización.

El ejército ha caído, el minotauro escapó de su propio sueño, la plantación no ha dado sus frutos ricos, es el fin.