Acosando a Jos Canela [Jalonso Villalnela]

N U E V E

Este capítulo contiene smut, si no quieres leer nos leemos en el siguiente capítulo.

Todo estaba listo, Alonso sabía que hacer y en que momento. Se habían pasado las primeras tres horas planeando entre Villalpando y Leyva como sucedería todo.

Quizá no era el mejor plan, ni el mejor lugar para llevarlo a cabo pero, a Alonso sólo le importaba una cosa: Entrar en Jos.

El pelirrojo se escondía en el pequeño cuarto de limpieza del instituto mientras esperaba el mensaje de texto de Freddy en el que le daba una señal. La señal de que Canela se dirigía hacia allá.

***

El chico de los rizos caminó hasta la mesa perteneciente a Canela.

"Hey, Jos" saludó. Jos lo miró extrañado, no era común ver a Freddy socializar con alguien que no fuera Alonso.

"Ah, Freddy" sonrió. "¿Pasa algo?"

"Si, bueno, digamos que no me fijé y tire mi botella de agua en el suelo y quería pedite un favor" Canela asintió.

"¿Puedes ir por un trapeador al cuarto de intendencia?" preguntó el rizado.

"Y... ¿Por que no vas tu?"

Freddy permaneció en silencio. Joder, no había pensado en que Jos podía negarse.

Canela no supo como fue que de alguna manera, Freddy terminó por convencerlo, así que se dirigía al cuarto de limpieza.

El celular de Villalpando sonó con la llegada de un mensaje.

"Ya está, el esta llegando allá"

Sonrió. No quedaba duda, esa mañana tendría a Canela para el sólo.

Canela abrió la puerta lentamente, estaba oscuro y ese lugar despedía un olor no muy agradable.
Aquel lugar no media más de tres metros por lado, era realmente pequeño.

Entró por completo y sintió la puerta cerrarse detrás suyo. Giró para abrirla nuevamente pero, ¡vaya sorpresa! Alonso estaba ahí mismo con una sonrisa llena de lujuria.

Jos rodó los ojos.

Con la mirada siguió buscando el artefacto de limpieza, se enojó aún más al ver que este lo tenía Alonso en sus manos.

"¿Buscabas algo, Canela?" sonrió el más chaparro.

"Oh, mierda" Susurró buscando otro trapeador en el cuarto pero no, ese era el único. "El... Trapeador" extendió la mano esperando a que Villalpando le entregase el pedido.

"Oh, ¿esto?" lo levantó. Canela asintió enfadado. "Mh, hagamos un trato, yo te doy el limpiador y tu me das algo"

"Esta bien, ¿que quieres?"

Alonso sonrió. "Será simple, sexo"

Canela rió, pero no porque algo le hubiese causado gracia, su risa era de nerviosismo.

"¿Que?" preguntó. Tal vez sus oídos habían captado mal la información.

"Dije que quiero sexo" tronó sus dedos de la manos izquierda y después los de la derecha.

"No voy a hacer eso"

"Oh, claro que lo harás, ¿quieres esto?" señaló el limpiador. "Entonces tienes que cumplir"

"¿Sabes que? Ya no necesito eso, puedo limpiar con otra cosa." caminó hasta la puerta pero, Alonso se movió más rápido. Cerró la puerta con una llave que guardaba en su bolsillo y la metió nuevamente allí.