Abrí la puerta lentamente.
Desearía nunca haberlo hecho.El aire escapó de mis pulmones y comencé a llorar.
No. No. No.
Louis estaba acurrucado dentro de la bañera, la sangre brota de sus muñecas, o al menos eso creo por que no las puedo ver desde la posición en la que está.
Corro hacia él pero ya es muy tarde. No tiene pulso, su piel ha perdido el hermoso bronceado característico suyo y ahora está pálida, sus labios morados.
Esto debe ser una pesadilla. Una horrible pesadilla.
Pero todo se siente tan real. Las lágrimas cayendo por mi rostro, la fría piel de Louis, el dolor en mi pecho.
Solo tengo que despertarme.