9 años más tarde…
Liam estaba conduciendo su schacht touring negro con techo convertible, y a su lado estaba su esposa Danielle embarazada de seis meses, y atrás el pequeño Christopher de cuatro años de edad, cabello corto y ojos marrones. Estaba muy emocionado y le señalaba a su padre cada vez que veía algún animal pastar por el campo donde pasaban.
- ¡Papi, un caballo!- le señalaba el pequeño sonriente.
- Si, Chris, un caballo ¿De qué color es?
- Negro- respondió sin dejar de mirar al animal.
- Chris, cariño siéntate bien- le ordenó cariñosamente Danielle volteando a ver a su hijo.
- Si mami- respondió Chris y se sentó de nuevo en su asiento tomando el carrito de juguete.
Liam sonrió hacia Danielle y ella de vuelta. Ella acariciaba su vientre, feliz en la segunda dulce espera. Ambos creían que era una niña. Liam al saberlo casi llora igual que con su primogénito. La brisa era fresca y el calor agradable. El campo estaba verde y las aves revoloteaban por el cielo. Era un buen día para hacer un día de campo.
Niall ya había llegado a la casa de campo de Louis. La casa era simplemente acogedora y con un toque campestre, nada al estilo de la ruidosa ciudad. Era grande y de madera, rodeada por una cerca blanca, con enredaderas en el techo y flores sembradas en todos lados con un lindo caminito de piedra que guiaba a la entrada de la casa. Estaba bajándose de su Spaulding cuatro puertas negro, para luego abrirle la puerta a su querida Emily y luego a sus dos hijos Edward y Evan, ambos gemelos rubios igual que su padre pero ojos verdosos igual que su madre. De cuatro años de edad igual que Christopher Payne y vestidos con la misma ropa: chalecos azules y pantalón hasta la rodillas con medias blancas y zapatos negros. Al bajarse, comenzaron a perseguirse uno al otro. Niall bajaba de auto una canasta para el día de campo.
- ¡Edward, Evan tengan cuidado!- les dijo Niall.
- Cariño tranquilo, solo se divierten-lo tranquilizó Emily que caminaba a su lado, enganchando su brazo con el de él.
En la puerta estaban allí para recibirlos Eleanor y Louis. Louis se había dejado crecer un poco la barba dándole un look mayor, pero no el bigote. Eleanor lucía un lindo vestido azul ideal para la ocasión. Los Tomlinson caminaron hasta los Horan, dándoles una cálida bienvenida.
- ¡Niall Horan!- exclamó Louis con los brazos abiertos.
- ¡Lou!- exclamó Niall abrazándolo amistosamente.
- Haciendo tu trabajo ¿No, Niall?- preguntó divertido Louis al verlo con una canasta.
- Si- respondió riendo- . Es agotador pero ser padre es el mejor trabajo del mundo.
- Lo sé, hermano- respondió Louis y vio a los pequeños Edward y Evan correteando-. ¡Hey, Evan, Edward! ¿No van a saludar a su tío Louis?
Evan y Edward pararon al oír la aguda y graciosa voz de su tío, le sonrieron y corrieron hacia él. Louis se había agachado para recibirlos con los brazos abiertos, pero los pequeños no se detuvieron y saltaron sobre él, abrazándolo. Louis se cayó al césped, riendo y abrazándolos.
- ¡Edward, Evan!- les dijo Emily divertida.
- Tranquila, Emily, son unos buenos chicos- dijo Louis levantándose del suelo, sacudiéndose la grama que tenía en los pantalones. Miró a los pequeños sonrientes-. ¡Hola chiquillos! Wow, cuanto han crecido. Ya casi están a mi altura- bromeó él.
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Pasajes Para Cinco (Editando)
FanfictionPara alcanzar tus sueños, a veces tienes que arriesgarte.