Ella se acostó en su cama, mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas. No podía aver nada que la calmara. Aunque era así todas las noches, pero esta vez, se sentía, rota, acabada, inutil. Y no te atrevas a decir que no has matado a nadie. Por que esa noche... La mataste a ella
ESTÁS LEYENDO
personas suicidas
RandomAqui puedes encontrar frases o palabras con las cuales tal vez te sientas identificado (a)