Capítulo 1

30 1 1
                                    

Caminaba, como cualquier otro día en la vida de una despierta, ¿qué son los despiertos? Bien, es muy fácil de definir, pero cuesta entenderlo. Un despierto, es aquel ser humano que fue enviado al mundo real, sin fantasías, esto lo hace la Reina Halk, es la que nos supervisa y nos manda. Nosotros somos una especie de soldaditos que son enviados a un campo de batalla con gente que no sabe ni la mitad de las cosas que nosotros sabemos, ellos viven, dormidos. Viven en un simulacro constante, nosotros vemos la realidad y ellos en lugar de nosotros ven fantasías, ven pajaritos cantar, ven al sol, mariposas, los perros sueltos jugando entre ellos, las nenas saltando la soga, los nenes jugando una mancha, pero para los despiertos, es todo diferente, nosotros vemos la parte mala de las personas, y en algunos casos nos mandan a matarlos, pero son solo casos especiales para despiertos en particular. Somos entrenados desde nuestros 16 años, seleccionados por la Reina, y ella nos mete en este juego, a veces desearía ser un dormido.


Por cierto, mi nombre es Bianca, tengo 17 años, y soy una despierta.


Hace un año, los seguidores de la Reina, raptaron a mis padres y a mi hermana, jamás me los devolvieron, para ese entonces, yo era una despierta, pero sin entrenamiento, vivía escondiéndome de los peligros de ver la realidad, y obviamente de los seguidores de ella. Teniendo en cuenta que no tenía ningún entrenamiento de supervivencia, dure mucho tiempo sin que me encontraran, y cuando lo hicieron, me dieron la rutina y comencé a ser una despierta entrenada, una de las mejores. No tenía amigas, ni amigos, yo simplemente estaba ahí por obligación, no es que me encantaba tener que cazar gente, pero trataba de hacer mi trabajo lo mejor que podía, pues si ellos se daban cuenta que fallabas apropósito, tu destino era la muerte.


En ese año de entrenamiento, tuve un mentor, se llamaba Pablo, y él era 3 años mayor que yo, todos creían que era un dios, pero, ¿adivinen quien le pateo el trasero en la prueba de graduación? Yo. Era una gran persona y a menudo teníamos pensamientos encontrados, sobre la Reina, sobre la caza de los despiertos que no se enfilaron, sobre muchas cosas, el realmente parecía ser el único que entendía como me sentía. Arranco igual que yo, era un despierto, pero no tomo su entrenamiento hasta los 18, que lo obligaron porque si no matarían a su abuelo, lo único que el tenia en su vida, padres asesinados por los seguidores de la Reina, una vida muy similar a la mía, por eso, cuando le dieron la lista de los nuevos despiertos que había que entrenar me eligió a mí. Desde que me gradué nunca más lo volví a ver, yo estoy en el mundo real, cazando personas. Tengo un apartamento, pequeño, pero es lo que puedo tener, un día, el timbre sonó, y un hombre, alto, de pelo largo hasta los hombros castaño oscuro, tenia esos extraños pantalones de cuero que Pablo siempre usaba, elimine ese pensamiento raro de mi cabeza, pues era una idea demasiado loca para ser realidad. Seguí observándolo perpleja, esa camiseta marcaba a la perfección cada forma y desnivel de su espalda, debido a sus notables músculos, era entretenido jugar con mi dedo a seguir sus formas en el aire, volví a admirar su cabello, me resultaba tan familiar "Pablo" pensé, inmediatamente volví a borrar esos ilógicos pensamientos de mi mente, estaba de espaldas a mi cuando me asome abriendo un poco la puerta, obviamente, tenia los sentidos bien desarrollados , por lo que supuse que era un despierto, se dio vuelta y yo inmediatamente abrí la puerta por completo y lo vi, era mi entrenador Pablo, pero, ¿Qué hacia aquí ? ¿Cómo sabía donde vivía? Muchas preguntas inundaron mi cabeza, por lo que solo atine a darle un abrazo, fue largo, y a la vez contenedor, para que el este aquí, no se esperaban buenas noticias.


Después de habernos abrazado, lo invite a pasar, el apartamento estaba ordenado , solo la televisión encendida y una taza de café sobre la mesa. El estaba muy raro, miraba todo, recorrió todo el apartamento, cuando en un momento, se detuvo a contemplar las únicas tres fotos en todo el lugar, una de mi padre, otra de mi madre y otra de mi hermana, esas imágenes eran lo único que me quedaban de ellos, antes de que los rapten . Decidí que era momento de cortar su contemplación por las fotos.


-Sentate, ponete comodo, ¿querés café?


-Si, no me vendría mal, viaje toda la noche. Dijo mientras se sentaba en el sillón.


Lleve su café en una taza y me senté a su lado.


-Supongo que te estás preguntándote porque estoy acá, después de tanto tiempo, venir a buscarte, puede mal interpretarse.


-Extrañaba que pienses siempre lo mismo que yo en el momento que lo pienso.


-Necesitamos de vos.


-Desde cuando necesita la Reina de una adolescente de 17 años?


-Desde que te convertiste en la más letal guerrera. Hay una invasión de unos bichos, de los cuales no sabemos nada, necesitamos de tu instinto asesino, y que te nos unas, junto a 4 personas más para cazar a uno, y poder llevarlo al laboratorio, examinarlo y así buscar cómo combatirlo y eliminar la especie.


-Me extraña que estés de acuerdo con esto. En ese mismo momento el saco de su mochila una carpeta.


-Estas son las fotografías de todos los dormidos y despiertos que han matado.


Comencé a ver las imágenes, eran todos niños, entre ellos, había una foto, era mi hermana, yo pensé que ella había sido raptada por la Reina, Pablo notó la desesperación en mis movimientos y en mis ojos. Me levante tirando la carpeta al suelo y comencé a caminar rascándome la cabeza, sabía que algo no andaba bien, ¿porqué esos bichos mataban solamente niños? ¿Niños dormidos y despiertos? ¿Habría alguna razón para que se extinguieran? Otra vez, muchas preguntas, mi cabeza iba a explotar, cuando comencé a sentir unos horribles puntazos que me hicieron retorcerme de dolor y emití un sonido como si me estuvieran clavando un cuchillo en el pecho, hizo que Pablo se parará rápidamente y me tomará entre sus brazos y yo... Perdí la conciencia.

Mi mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora