Capítulo 1.

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Hoy empezaba la universidad. Realmente estaba nerviosa. He decidido estudiar literatura,ya que se me da bien y no está nada mal y,es una carrera que me gusta bastante.
Me visto con una sudadera que pone "Dope",unos pantalones pitillo y unas vans negras,me aliso el pelo y me lo repaso varias veces con el peine.
Cojo mi mochila y mi maleta,se me olvidó decir,que era una universidad internada,es decir,dormiria allí,comería allí,pasaría todo el curso allí.
Me facilita las cosas,no puedo estar de un lado para otro.
Me montó en el coche y,arrancó,pongo rumbo a la universidad.

[...]

Entró a la universidad,todo lleno más o menos,de gente de mi edad.
Recorro cada pasillo,intentando buscar dirección.
Estaba perdida,esta universidad es demasiado grande. Si lo sé,me traigo un mapa.
Vale,Laura,déjate de tonterías y centrate,que estas pérdida en la universidad,con bastante gente a tu alrededor que desconoces.
Intentó hacer hueco entre la gente y,voy pasando.

Sin querer me chocó con un chico,que vergüenza.
- Lo siento...-Susurro avergonzada.
- No pasa nada guapa. Oye,por lo que veo andas pérdida.
- Un poco sólo.-Digo.
- Déjame acompañarte,¿dónde quieres ir?-Pregunta.
- A dirección.-Digo.
Se empieza a reír,le miró arqueando una ceja y un pelín molesta.
Sólo un poco.
- ¿De que te ríes tanto imbécil?.-Digo borde.
Me agarra de los hombros y me gira,quedando en frente de la puerta de dirección.
Mis mejillas cojen color.
- Ups. No lo había visto.-Me río tímida.
- Pequeña despistada.-Susurra en mi oído,haciendo que toda mi piel se erice.- Luego nos vemos.
Se va.
Llamó a la puerta de dirección y me abre un hombre,de más o menos,cuarenta años,con gafas y un poco regordete.
- Hola,soy nueva y,estoy un poco perdida. ¿Me podría decir mi habitación?.-Digo sonriendo.
- Claro señorita.-Cierra la puerta tras el.
Subimos a la cuarta planta.-Primero le explicaré un poco las normas.
Asiento.
- Verás,aquí como ves,las habitaciones de los chicos y chicas están en pasillos diferentes.
Queda totalmente prohibido ir por las noches a algún cuarto de algún chico.
Las duchas están allí,al fondo a la derecha.
Por las mañanas,ahí clase de 11:30 a 15:00 y, por las tardes hay diferentes tipos de deporte,le daré la lista por si quiere apuntarse.
El comedor para desayunar,abre a las 8:30 de la mañana y cierra a las 11:30.
Y bueno,ya poco a poco se irá informando de más.-Me explica.
Llegamos a una habitación,la cual sería la mía.
- Demomento estará sola,hasta que alguien nueva entre en la universidad,espero que le vaya bien,un saludo.-Se despide y se marcha.

Suspiró y entró en la habitación y cierro la puerta.
Había dos camas,decido que la que da al lado de la ventana,sería mi cama.
Me encuentro en la cama como una especie de uniforme,en plástico.
Se me pone la mandíbula en el suelo,odio los uniformes.
Lo quitó del plástico y lo miró,es que encima los colores son feos. Menudo gustó tiene el director.

[...]

Era la hora de cenar,salgo de mi cuarto y voy abajo al comedor.
Hago fila y cojo mi bandeja y al final,me ponen la comida.
Voy hacia una mesa y me siento sola.
Empiezo a comer con desgana.
Hasta que se me acerca una chica de más o menos de mi edad y se sienta a mi lado.
- Hola, ¿tú eres la nueva no?-Dice sonriendo.
Asiento y la miró,dejando de comer.
- Me llamó Elisa Parquer,¿Tú?.-Dice dejando su bandeja en la mesa.
- Laura Cárdenas.-Sonrió.
Era súper maja,es más,a mi la gente a primera vista o cuando me hablan,ya se si me van a caer mal o bien y, se que va a ser mi mejor amiga.
- Oye,te está mirando uno de los populares o es que estoy mal de la vista.-Dice riendo.
- No lo sé, ¿quién es?.-Preguntó.
- Un chico,fuerte,de pelo castaño,con un cuerpo que toda chica quiere probar,con los ojos de color café,la verdad,es que cuando está con sus amigos,que son más o menos un poco egocéntricos y el también,es un completo gilipollas. Nadie,pero nadie,ha conseguido sacar su parte tierna.-Dice tragando la comida y explicandome.
Miro hacia allí y me ruborizo en seguida y apartó tanto la mirada como la cara.
- Ay,tía ya se quien es,antes me ha acompañado a direccion y me ha llamado pequeña despistada.-Digo muerta de vergüenza.
Abre la boca de par en par.
- Que Jesús Oviedo,¿te ha acompañado a dirección?
Nunca había acompañado a una chica a dirección.-Dice. Creía que iba a proseguir hablando.- Tía,que viene,que viene.

Giro la cara y le miró.
- Vaya,parece que nos volvemos a ver.-Dice Jesús.
Así se llama el,por lo que me ha dicho Elisa. - Si.-Susurro tímida.
- Dame tu número.-Dice tranquilamente.
Teníais que ver la cara de Elisa,se le iban a caer los ojos y yo me estaba aguantando la risa.
Pero no se lo voy a poner tan fácil a Jesús.
Me levantó y apoyo mis manos sobre la mesa.
- 62...-Digo.
Veo cómo apunta el número.
Sonrió,pero me mira,ya que ve que no le doy ningún número más.
- Venga,dame los demás números.-Sonríe.
Niego con la cabeza.
- Te lo ganas.- Sonrió y me voy hacia mi cuarto y seguida de Elisa.

[...]

- Tía!-Me dice estallando a carcajadas.-Nadie le habia hecho tal cosa a Jesús.-Dice riéndose.
- Esque no soy tan fácil,es decir,si quiere algo conmigo,se lo va a tener que ganar.-Digo sonriendo.
- Bueno tía,cambiando de tema,¿con quien duermes?.-Pregunta.
- Con nadie,yo sola.-Digo llegando a mi habitación.
- Vale,espérate,que ahora me vengo contigo,no aguanto a las cabezas hueca que tengo de compañera de habitación.-Dice llendose a toda prisa.
Niego con la cabeza riendome.
Entró a mi habitación,pero olía a colonia de chico.
Que raro.
Sale un chico,pero si es Jesús o no,espera,no no es Jesús. Tiene algunos rasgos cambiados.
- ¿Qué haces aquí?.-Digo sorprendida.
- Sólo te vengo a avisar,se te ve buena chica y no quiero que acabes mal y menos por mi hermano gemelo.
No se lo pongas tan fácil,por favor,por que el es de los que en una noche,te hechan un polvo y luego si te ve,no se acuerda.-Dice sentándose en mi cama.
- Pero,si es tu hermano,¿por que dices eso?.-Preguntó sentandome a su lado.
- Por que no quiero ver a ninguna chica más llorando por el.-Dice mirándome.
Asiento.
Empezamos a hablar y,me contó varios temas de la universidad y,veo que entra por la puerta Elisa,con su maleta.
Al ver a uno de los Oviedo,su cara era un poema.
- Que hace el aquí.-Pregunta.
- Hablando con Laura,pero yo ya me iba.-Dice y se levanta. Pero,le cojo del brazo y lo vuelvo a sentar.
- Quédate.-Digo sonriendo y el me mira incrédulo.- Me has caído bien.-Río y esboza una sonrisa.
- Chicas,esta noche os podéis venir a mi habitación,estaremos,todos.-Dice sonriendo.
- ¿Qué todos?.-Preguntó.
- Yo,Jesus y Calum.-Dice sonriendo.-Son majos,bueno Jesús a veces es un poco insoportable,pero se le aguanta.-Dice riendo.

Me lo pienso,queria ver a Jesús otra vez,no se por que,pero tengo la necesidad de verle. - Esta bien, iremos.-Digo riendo.-¿Pero a que hora?.-Preguntó.
- A las 23:30 en la habitación 256.-Dice levantándose,asiento.
Me da dos besos y repite la misma acción con Elisa.
Se va y cierra la puerta.
Miró a Elisa.
- Te gusta Jesús.-Me señala con el dedo pícara.
- No.-río nerviosa.-Sólo que no se por que,quiero verle.
- No dirás lo mismo dentro de días o meses.-Dice riéndose.

Roma al revés,sigue siendo la misma ruina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora