PROBLEMAS

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Esperando que alguna enfermera me comentará algo de él, esperaba con su sudadera con su aroma en los brazos a unos pasos de su habitación.

Al voltear a ver el pasillo se encontraba Helena, no quería que estuviera ahí pero era inevitable, ella era su madre y la única que podría entrar.

- Esta en esa habitación donde esta la chica - Dijo la enfermera señalando hacia mi.

- Ahh... Muchas gracias - Dijo Helena muy desesperada.

Helena se dirigió hacia el cuarto mientras yo trataba de no observarla en ningún  momento.

- No puede ser, aquí estas maldita fumadora, ¿ya estas feliz? Por fin hiciste que mi hijo estuviera en un hospital pensé que ya te habías largado como siempre lo haces al aparecerme - Me dijo con un odio y estupidez que simplemente quería ignorar.

- Buenos días Helena. Porque siempre que me hablas tienes que decirme "Maldita fumadora" cada vez que nos encontramos - Dije sin dirigirle la mirada en ningún momento con una voz ocultando mi angustia.

- ¿Pues eso eres no es así? ¿Porque no me dices que sucedió?

- ¡¿Yo no se lo que sucedió entiende?! Vea como esta y me lo dice.

- Yo no te diré nada y esa es la sudadera es de mi hijo, ¿Que diablos haces con ella?

- El me la dio antes de  irse.

- Maldita...

- Eres muy indecente, nunca se dicen groserías en un hospital y menos si vienés a ver a tu hijo.

- Sabes que, eres una maldita perra, te odio pero que importa, no interesa ahora, ya que no podrás volver a ver a mi hijo, nunca sabrás que le sucedió.

Voltio y abrió la puerta rápidamente, trate de observar, en la cama sólo observe sus pies y cerro la puerta.

Maldita, porque me odia tanto...

- Disculpa tienes que irte, este no es un lugar adecuado.

- Disculpa me podría quedar en otro lugar, por favor. O simplemente, ¿Decirme como esta él?- Se me salían las lágrimas sólo al saber que no me dirían nada y no podría verlo.

- Perdona pero no, si quieres puedes dejar que salga la señora que entró ¿Es su madre cierto?

- Si...es su madre.

- La puedes esperar afuera y preguntarle como esta tu novio.

- ¿Porqué dice que es mi novio?

- ¿No lo es?

- ... Olvidalo, gracias- Baje la cabeza y me fui de ese lugar.

Salí del hospital y espere en el carro de Helena porque tenía que saber lo que le sucedió.

Espere aproximadamente dos horas, ya no soportaba más necesitaba tener mi cabeza en otro pensamiento.

Recordé cuando esta en mi habitación comiendo una rebanada de pizza, esperando a que el llegara, lo anormal es que siempre sabía una hora antes que el vendría ya que diario lo hacia y casi a la misma hora.
          
                               ***
- Ya llegue mensa...

Ahí estaba el al otro lado de la ventana.

- ¿Oye no es inadecuado que dejes afuera a un chico que sólo quiere besarte hasta perder el aliento?

- Jajaja... Abrirle a un desconocido por la ventana y que además sólo me quiere besar aunque si levanto la ventana el no sólo me besara si no que me hará sentirme muy exitada.

Esperaba que lo recapacitara pero dios quien no quería más que sólo besos del amor de su vida.

- Oye, tengo el permiso de corromper tus deseos mas perversos...

- Ya callate y besame...

Abrí la ventana el paso con frío en todo su cuerpo, lo abrace y nos miramos fijamente hasta que el me beso rápidamente hasta que llegamos a mi cama, el estaba encima de mi, tocandome la cinturas hasta que lentamente al ritmo del beso subía su mano por mi cuerpo hasta llegar en mis partes herogenas de mi cuerpo pues el era el único que tenia conocimiento de las partes que mas me exitaban...

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