Capitulo 3-Una madre sabe esperar

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Disfruten este capitulo. Aun sigo buscando a los personajes y canciones :

Siempre me pasa esto cada vez que voy hacia su casa. Tengo suerte de siempre llegar a salvo en automóvil porque cada vez que manejo a su dirección me tiembla el cuerpo, y mis manos se encuentran sudorosas al volante, mi mente gira y mi conciencia cae por los suelos.

No puedo evitar ese estremecimiento, es solo que me rodea la culpa cada vez que voy con mi madre.

Nicole me convenció que mis memorias no deben ser retenidas, sino que las debo dejar fluir en mi vida como una roca en medio del rio y esas idioteces. Puedo decir que la mayoría de mis memorias se encuentran en la casa de mi madre. Tarde mucho pero conseguir superar esa fase, se puede decir. Me tarde un año en responderle el teléfono. Me tarde unos dos años en volver a verla a la cara después del accidente. Solamente llevo dos meses hablando cordialmente con ella. Apenas llevo un mes viniendo a su casa a comer en las tardes dos veces por semana. Pero volver hablar con ella de lo que paso, creo que nunca lo haré.

Es por eso que no me gusta ir a su casa porque siempre trato de esquivar el tema, aun así ella siempre trata de hablar de lo que paso, pero no se lo permito. Siempre trato de convencerme que con el paso del tiempo sanara, pero el problema es que no lo prometo; no sé cómo quitarme a mi...padre de la cabeza.

Ya pasaron seis años, y el recuerdo se hace cada día más brutal y me lastima más y más. Es extraño la manera en que uno controla sus recuerdos, porque ya sabe el nivel de intensidad que tienen para devastarte. Solamente basta pensar en su rostro para sentir un puñetazo en el corazón, mi garganta se hace nudos al solo pensar en él y en mi, cada vez que me encuentro solo en mi casa y pienso unos minutos en lo que paso, mi pecho se comprime y mis lágrimas arden de coraje y tristeza. Es una herida que nunca me voy a perdonar, una que me la llevare conmigo arrastrando hasta el día de mi muerte.

Mejor no pensar en eso. Olvidar es lo más seguro para vivir mi futuro sin riendas sueltas.

Llego a la casa de mi mamá. Me estaciono por la cochera abierta. Bajo una rebanada de pan de dámper que traje de la panadería del viejo señor Polk. Ella dijo que tenía planeado hacer algo especial, así que traje el mejor pan según mis papilas gustativas.

Mi madre vive retirada de la ciudad; donde solía ser antes mi hogar cerca de una pradera y un pequeño estanque. Hace una semana le dije que le conseguiría apartamento en la ciudad para que tuviera más movimiento en su vida. Se rehúso a los primeros dos segundos.

Me acerco a la casa y....Oh delicioso, si no me falla mi sentido del olfato, huele a estofado de cuatro carnes y patatas. Mi platillo favorito.

Por eso ella me pidió traer pan. Yo suelo sumergir el pan en la salsa del estofado; le da un sabor especial y único. Muchas veces Nicole se ríe de mí y se molesta un poco por mi falta de modales, pero es que no puedo evitar los enormes mordiscos que le doy al delicioso y esponjoso pan sumergido y remojado en la salsa. Si nos vamos a casar debe empezar a aceptar el cerdo interior que llevo dentro.

En la puerta está mi madre, su nombre Jasmine como las flores blancas y vivas de su ventana, quien esta con una sonrisa de oreja a oreja y unos hermosos ojos azules tan claros como el agua cristalina, gozosos de verme.

Siempre de corazón abierto, pero yo se la verdad.

En lo más profundo de su alma dice ella asesino cada vez que me mira, pero como la gran madre que es siempre pone su odio atrás, dando su amor a su único y miserable hijo. Yo.

Me pregunto como digiere su odio cada que me acerco a ella.

"Te vez muy bien hoy ¿Matt, saliste del trabajo ya??" dice ella.

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⏰ Última actualización: Oct 24, 2015 ⏰

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