u n o

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El fin de semana ya había acabado y, como de costumbre, me lo pasé leyendo y haciendo deberes. Mi vida consistía básicamente en eso: leer y hacer deberes. 

Y mi madre se pasaba la suya, repitiéndome constantemente que saliera a la calle a tomar el aire y disfrutar de mi juventud. 

Yo siempre pensaba que por una parte ella tenía razón, pero al final siempre acababa pensando lo mismo. "Las calles siempre están llenas de parejas adolescentes morreándose y haciendo el idiota, y de chicas riéndose como imbéciles con cada tontería que dicen o hacen los tíos." (Sí, era de esas raras adolescentes que aborrecía a la gente de mi edad).

No, gracias, pero no. Prefiero mis libros.

Bueno, volviendo al principio. Eran las ocho de la mañana y yo iba de camino al instituto, con el rostro cansado y el paso lento. De vez en cuando me frotaba los ojos con la mano, para no caerme de sueño. Una vez leí en un libro que, si todos odiamos madrugar, ¿por qué no nos ponemos de acuerdo y hacemos las cosas un poco más tarde? Siempre me preguntaba eso mismo todas las mañanas. 

Al llegar allí, me encontré con mis dos mejores amigas por aquel entonces, Amber y Yoona.
— ¿Dónde te habías metido? ¡Llevamos esperando media hora! — se quejó Yoona. Era una chica delgada y con el cabello largo y lacio, de color castaño. Era bastante tímida, pero cuando estaba con gente que conocía ya no lo era tanto. Siempre fue una persona muy fácil de manipular, y siempre seguía casi todas las modas.

— Sois vosotras las que llegáis antes de que se abran las puertas. A mí no me gusta madrugar, y lo sabes. — le expliqué.

Caminamos hasta las taquillas. Sorprendentemente tuvimos la suerte de que pusieran nuestras taquillas juntas. Porque, aparte de la cafetería,era el lugar donde solíamos informarnos de los cotilleos del día.
— Bueno, ¿que habéis hecho este finde? — preguntó Amber, mientras abría su taquilla. Amber tenía un estilo muy diferente a las demás chicas, y era muy propio y característico. Eso era lo que más me gustaba de ella, siempre decía lo que pensaba y se comportaba como quería. Era una persona muy divertida y con la que te gustaría estar cuando estás triste. Tenía el pelo corto y siempre vestía con un estilo muy masculino que a mí me encantaba. 

— Yo tuve una boda el sábado. Fue las más bonita a la que he ido nunca. — Empezó Yoona dejando sus libros en la taquilla. — Había un montón de flores preciosas, las damas de honor llevaban unos vestidos color lavanda monísimos y de fondo se escuchaba una melodía romántica muy bonita. Los novios—
— Ugh, vale para ya, creo que voy a vomitar arcoíris y me va a dar diabetes. — Interrumpió Amber, harta de tanta ñoñería. — ¿Y de quién era esa boda tan pastelosa?- preguntó graciosa.

— De mi prima. ¿Y tu qué has hecho Hyun? — me preguntó Yoona.
— La respuesta a esa pregunta será la misma cada lunes, y no cambiará nunca. Leer. - dije obvia.
— Hija de mi vida, tienes que salir más. — Me reprochó Amber, sabiendo lo mucho que me fastidiaba que me dijeran eso. — Mira tú que casualidad que este viernes hay una fiesta en casa de Jimin. ¿Qué me dices ? ¿Te apuntas?- me sugirió Amber dándome un leve codazo y guiñándome un ojo. 

— No lo sé...Estamos en unas semanas muy difíciles y hay muchas cosas que hacer. El fin de semana para mí se basa en estudiar y leer. — Le contesté.
— Pero para eso te quedan otros dos días más; para que disfrutes el viernes. — Me dijo Amber. — No puedes ser tan aburrida, tienes que divertirte por ahí.
— Bueno, creo que tenemos diferentes conceptos sobre la diversión. — Le dije riendo. — Bien, ¿te das por satisfecha si te digo que me lo pensaré?

— Mmmm...no, pero algo ayuda. 

Y tras esa pequeña charla, cada una se fue a su correspondiente aula.
A mí me tocaba historia. Cuando entré en clase, el profesor aún no había llegado, y los alumnos estaban desperdigados por la clase.
Siempre que entraba a cualquier clase me acordaba de la última persona de la que querría acordarme. Jungkook, Jeon JungKook. Él era de esa clase de adolescente al que no le importa lo mal que vaya en los estudios o las consecuencias que puedan tener sus actos. Siempre me acordaba de él al entrar a una clase, porque él nunca estaba en ninguna cuando yo llegaba. Siempre llegaba tarde; y ese día no era la excepción.

A pesar de que el profesor había llegado tarde a la clase, él se había asegurado de llegar más tarde todavía. Parecía una norma para él, eso de llegar después del profesor. Justo por eso el maestro ya se había cansado de repetirle que llegara puntual, y ya ni siquiera le castigaba. Lo cual me parecía injusto, porque entonces yo también podría hacer lo mismo y saltarme media clase.

La clase se pasó lenta, gracias a los graciosillos que no dejaban al profesor terminar de explicar. Odiaba a esos payasos, entre los cuales se encontraba Jungkook. De verdad que me ponían de los nervios. Tampoco me interesaba mucho lo que dijera el profesor sobre los hombres prehistóricos, pero si tenía que escucharlo prefería que fuera de un tirón; sin interrupciones de esos idiotas y sus bromas sin gracia.

Al salir me encontré con Amber y me recordó lo de la fiesta de Jimin del viernes. Creí que no debía ir. Básicamente porque no estaba invitada y sería un encuentro bastante incómodo. Pero claro, a esas fiestas finalmente entraba cualquiera. Bueno, ya lo decidiría más tarde; en ese momento tocaba matemáticas y después geografía. Y después...el tan deseado recreo.

*
Por fin llegó la hora del recreo y debía darle una respuesta a Amber. Yo ya tenía clara mi decisión. Por muy rara que me pareciera la respuesta que iba a darle. 
— ¿Y bien? ¿Qué ha decidido la señora bibliotecaria? — preguntó Amber refiriéndose a mí.
— Bueno he pensado que...bueno...podría acomp—
— ¡Dios mío! ¡Sí! ¡Yoona lo hemos conseguido! No me lo puedo creer — se dirigió a Yoona —Hemos logrado que vayas a una fiesta. Es... simplemente increíble. Quiero agradecer este logro a mí misma y al pequeñísimo espíritu fiestero de Hyun que, hoy, por fin a salido a la luz. - me interrumpió una emocionada Amber poniéndose en pie, con la mano en el pecho y fingiendo secarse una lágrima.

No pensé que esa fuera a ser mi decisión, la verdad. Pero ya no había marcha atrás. No podía desilusionar a Amber.

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¡Buenas! , soy yo. He decidido crear una fic con kookie
Lo amo demasiado (^ω^)
Espero que os guste y la disfrutéis.
¡Nos vemos! ❤

Cigarettes in a Book ❀ jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora