Llueves, vienes, sabanas y dormimos.

Un día más.

Quizás yo no era la mejor en la vida, nadie lo es, tenía mis problemas como cualquier persona y deseaba con todo mi corazón afrontarlos, mis demonios eran el pasado, mi felicidad era algo nuevo mientras mi tristeza era monotonía, le di mucha importancia a las cosas pequeñas, ¿sería ese, mi mayor problema? quizás si, pero prefiero no juzgar mis decisiones , llegue lejos al tomar algunos caminos y muchas veces quede derrotada, ¿no has sentido impotencia porque sabes que no te saldrá bien? yo era una de ellas... pero llegó el día me decidí a sacar lo que sentía... pero ¡¡¡ALTO!!! No todo, todo empezó así...

Era un día normal en mi vida, estando con mi hermana en los recreos, y si no con algunos chicos de grados superiores, me divertía pero no era lo que yo quería, yo simplemente quería amigos de verdad, los cuales se les pudiera contar cosas y confiar en ellos, así que empecé por la parte más fácil, con algunos de mis compañeros, me agradaron inmediatamente, pero de nuevo no era lo que yo pensaba, quizás algunos todavía son mis amigos, paso el tiempo y fui aprendiendo a formar nuevas decisiones a la hora de tener amigos... fue lo mejor que pasó, ya no me sentía sola, opinemos 6 años sin tener amigos no era lindo.