Del odio al amor solo hay... ¿una rutina?

Capitulo 7: recuerdos parte 2

PDV QUINN

-¿Por dios eres tu Barbra? No... no puedo creerlo te extrañe tanto ­-no podía con la emoción que me llenaba, frente a mi esa amiga que me ayudaba cuando me lastimaban, que me cuidaba, mi primer amor, era ella y estaba frente a mi, aún recuerdo todo lo que vivimos juntas

Flashback

Estaba comenzando el primer día de la secundaria ahí estaba yo con 12 años tenía un cuerpo robusto, utilizaba lentes, frenos y una nariz que no me agradaba mucho, no era una persona muy segura que digamos tenía mucho miedo de entrar y eso aumento justo cuando estaba entrando y tres chicas delgadas, altas y con sonrisas perfectas pasaron y se rieron mucho de mi

Sin ver a ningún lado entre a mi salón y me senté en la parte trasera como para pasar desapercibida de repente por la puerta del aula entra una chica morena un poco bajita, con una sonrisa hermosa y unos ojos color chocolate que te derretían y para mi suerte se sentó en el único puesto que quedaba que era junto a mi

-Hola me llamo Barbra Corcoran -o dios mío me está hablando en verdad me está saludando

-Ho...hola yo soy, me llamo, este...-no podía decir nada de una forma coherente, me sentía la persona más tonta de la escuela y antes de que pudiese intentar hablar de nuevo el profesor entro al salón y no pude decirle nada a la morena

Cuando el timbre sonó anunciando que era la hora del almuerzo Salí disparada para evitar hacer contacto con esos ojos chocolate, llegue a mi casillero y acomode unas cosas cuando cerré la puerta sentí como un escalofrió me recorría el cuerpo y eso era por los tres granizados que me acaban de tirar, eran esas mismas tres chicas que se habían burlado de mi al inicio del día, ellas se burlaban de mi cuando algo las interrumpió, una morena llegaba como un tornado y arrasaba con las tres

-No quiero que se vuelvan a acercar a ella porque si lo hacen esto será lo menos que hare -decía Barbra al tiempo en que echaba un granizado sobre la cabeza de las tres chicas y estas salieron corriendo, la morena me volteo a ver y se acercó -¿Estas bien? Ven vamos a lavarte. -me ayudaba a ponerme de pie y me guiaba hasta el baño

-Lu...Lucy Fabray -dije apenas con un susurro ella me miro extrañada al parecer no había alcanzado a escuchar lo que le dije -Me llamo Lucy Fabray -dije ahora un poco más segura y me sonroje al ver la hermosa sonrisa de Corcoran

-Qué lindo nombre digno para una hermosa chica como tú -me puse de piedra al escuchar eso ¿creía que era hermosa? ¿Enserio? Era increíble no cabe duda esa morena me provoca muchas cosas desde que vi esos hermosos ojos, todos mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando note que ella se estaba acercando demasiado a mi hasta que estuvo parada enfrente, me tomó de las manos -No permitiré que nadie te haga sentir fea ni mucho menos, porque eres hermosa y yo te lo demostrare

Como puede ser que se tome tantas molestias en tratarme de esa forma tan tierna, tan llena de amor si nos habíamos conocido ese mismo día, todo se sentía muy extraño pero algo dentro de mí me decía que hablaba enserio

Había pasado un año completo desde el primer día, todo se ponía más intenso en la escuela los insultos no paraban, solo que lo hacían mientras mi morena no veía, pero yo no le decía nada porque no quería ser una carga para ella, así que durante las horas de la escuela sufría todos los insultos y me callaba solo porque estaba segura que saliendo pasaría la tarde junto a Barbra y eso me hacía olvidar todo lo malo

Ella es la persona más linda y no solo hablo de la parte física, es una persona increíble con unos sentimientos hermosos, unos ojos que te dicen mucho de ella, si ya se esto está pasando, me estoy enamorando de ella ¿y quién no? Durante todo este año habíamos compartido muchas cosas, ella siempre me regalaba rosas, cartas, dibujos, cualquier cosa con la que pudiese hacerme sentir la chica más querida del mundo

Se encargaba que me sintiera amada, que supiera que era importante para ella, que me sintiera segura de mi misma, aunque eso ultimo era lo que más me costaba, la verdad es que mi autoestima no está nada bien, no confió en mí, no me creo capaz de vivir por mí de hecho estoy segura de que si mi morena no estuviese con migo, no podría seguir viviendo

-Hola hermosa -Decía Corcoran que llegaba por detrás y me abrazaba por la espalda -¿Qué es lo ves? -yo estaba sentada en las gradas del campo mirando a lo lejos como la escuadra de porristas practicaba, era increíble ver todas esas acrobacias, esas rutinas me fascinaba

-A las porristas, sabes yo siempre he deseado ser una, ser popular, respetada y amada por todos así no tendría que aguantar los abusos de nadie -mis ojos se llenaban de lágrimas mientras hablaba, me sentía triste enojada y frustrada no sabía que hacer

-Quinn tu no necesitas ser una porrista para sentirte amada y respetada, la única persona que puede amarte tanto como para que no te importe lo que los demás digan eres tú misma -me decía con mucha ternura mientras acariciaba mi mejilla lo cual me hacía temblar, el solo rose de su palma era lo mejor de todo el universo

-Lo se siempre me lo dices, pero estoy cansada de tener que levantarme cada vez que me tiran, tener que soportar todo lo que me dicen, todas las cosas que me hacen ¡estoy harta! -estaba muy enojada y por eso no había razonado todo lo que dije, me di cuenta de mi error cuando vi la cara de sorpresa de mi morena, ella no sabía que se seguían metiendo con migo y ahorita de la manera más estúpida yo se lo había confesado -Yo... yo solo quiero sentir que alguien más me ama, que me quiere como para novia, ¡QUIERO QUE ME AMEN! -antes de que pudiera continuar hablando los labios de Barbra se juntaron con los míos de una forma un poco brusca al principio pero después paso a ser un rose tierno y lleno de amor, todo mi interior tembló

-Quinn ¿Qué no te das cuenta? Desde el momento en aquel baño en donde te prometí que te cuidaría, desde ese momento yo te estaba amando y ahora lo hago con mucha más intensidad, TE AMO QUINN y no me avergüenza decirlo, estoy enamorada de ti y quiero que seas mi novia

No podía creerlo, mi morena, mi mejor amiga, la chica de la que me enamoré, está parada frente a mí, diciéndome que el sentimiento es mutuo, no puedo ser más feliz término con la distancia que nos separa y uno mis labios con los de ella susurrando un "si quiero" sobre sus labios dándole a entender que yo también la amaba y que me encantaría que fuéramos novias

-Y si para ti es tan importante ser una porrista pues entonces lo seremos las dos juntas, siempre estaré contigo porque "sé que hay diferencias más por dentro somos iguales tu y yo" -con eso último que dijo juntó sus labios con los míos una vez más como señal de promesa, ser porristas nos uniría para siempre y si en algún momento nuestros caminos se separaran no dejaríamos de animar nunca ya que en algún momento nos volveríamos a ver

Glee no me pertenece es de Ryan Murphy yo solo escribo una historia J

Holaaaaaa ya se que me ausente mucho tiempo lo lamento, pero me acabo de cambiar de casa y eso es demasiado movimiento y estuve sin internet mucho tiempo alistando todo en fin no me daba chance de actualizar lo siento pero ya estoy de regreso y esta vez si prometo actualizar más seguido y bueno este capitulo es la primer parte del pasado de estas hermosas mujeres espero les guste

Dejen sus comentarios y espero les agrade de nuevo disculpen demorarme tanto

Dana linda un saludo ya leí tu fic y me gusta mucho gracias por mantener la cuenta con contenido besos hermosa

Adioooos

kkk