PDV Brittany
El reflejo de luz me golpeaba en la cara yo solo apretaba más los parpados, no quería despertarme todavía, después de unos minutos abro los ojos y puedo ver la hermosa espalda desnuda de Santana, dios era increíble tenerla frente a mi después de la noche donde nos entregamos en cuerpo y alma, solo de recordar aquel momento hace que mi piel se erice, me acerco un poco a mi chica para darle unos cuantos besos en el lóbulo de su oído izquierdo ella se mueve quedando boca arriba pero aun dormida, me acerco más a ella y le dejo un rastro de besos desde la cien hasta llegar al punto que está justo entre los dos pechos, escucho un pequeño gemido por parte de mi novia que me hizo reír, amo generar esas reacciones en ella sigo besándola en el mismo sitio hasta que siento como su mano se enredaba en mi cabello como para que no me alejara de ella
S- ¿Qué pasa? –dijo con una voz adormilada
Br- Es hora de despertar amor-dije dándole un tierno beso en los labios – solo quería que despertaras
S- Que hermosa forma de despertar – me volvió a tomar del cabello y junto sus labios con los míos lo que empezó como un tierno beso se transformo en uno lleno de pasión y de deseo, en un movimiento veloz ella quedo sobre mi tomándome de las muñecas para dejarme sin escapatoria lo cual obviamente no era necesario porque yo no pensaba irme a ningún lado, me comenzó a besar desde el cuello hasta el ombligo y luego regreso a mi cuello, me encanta cuando empieza a morderlo y chuparlo con desesperación queriendo dejar una marca en el como seña de que yo le pertenecía, cuando por fin logro su cometido de dejarme un chupetón siguió bajando hasta llegar a mi sexo que ya estaba más que húmedo, estuvo unos minutos jugando con mi clítoris yo sentía que ya no iba a aguantar más, pero de repente Santana subió su rostro para pegar sus labios con los míos se posicionó entre mis piernas e hizo que nuestros sexos rozaran eso me volvía completamente loca, pocos minutos después llegamos al orgasmo y nos quedamos abrazadas completamente rendidas y Santana encima de mí, todo era perfecto hasta que un mensaje nos sacó de nuestra nube
Pdv santana
Me levante de la cama y revise mi teléfono era un mensaje de Quinn
Ey ¿dónde estás? ¡Necesito hablar contigo ya! Es sobre Rachel Te veo en el hospital AHORA (Q)
Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo ¿y si la morena se había enterado de que le habíamos tendido una trampa? ¿Por qué me tenía que ver en el hospital? La verdad es que al principio me parecía una idea estupenda hacer sufrir a Rachel estaba acostumbrada a ganar y no iba a permitir que nadie me arrebatara eso pero ahora no puedo imaginarme verla sufrir ella es una persona muy linda, no se merece que jueguen con ella y yo no podría hacerlo después de lo mucho que me ayudo cuando más necesitaba de alguien
S- Amor me tengo que ir, hay algunas cosas que necesito arreglar pero te veo más tarde ¿sí? – me acerque a darle un beso y ella me abrazó muy fuerte
Br- Esta bien te veo al rato Te amo demasiado mi amor – me dijo y yo solo la volví a besar quería darle a entender todo lo que yo sentía por ella, en ese beso iban todos mis sentimientos desde el día que la conocí hasta ahora – Te veo al rato mi vida – Me dirigí a mi choche y salí disparada hasta el hospital, mientras iba manejando me imaginaba lo que había pasado espero que no sea nada grave, no podía creer lo mucho que habían cambiado mis sentimientos hacia la morena lo único que quería es que nada le hiciera daño, quería ser esa amiga que la protegiera y la hiciera sentir segura al igual que ella lo hizo con migo, por fin llegue apareció Quinn quien por lo visto había estado esperando cerca de la puerta porque nada más apague el coche ella salió corriendo hacia mí –¿Que paso? ¿Estás bien, como esta ella? – comencé a preguntar nada más llego hasta mí, ella no me respondía solo podía ver sus ojos llenos de lágrimas y eso me desesperaba demasiado, como me di cuenta que no iba a recibir respuesta por parte de la rubia corrí hasta la recepción y pregunte por la morena, me dieron el número de su habitación y cuando entré vi a Rachel en su cama inconsciente, conectada a los aparatos, con un collarín, y justo al lado de la cama en el sillón se encontraba Blaine con la frente re costada sobre la cama -¿Qué fue lo que paso? – pregunte con un poco de dificultad al hablar pues no podía soportar ver a la morena en esa situación – ¡Ahora resulta que no sabes que fue lo que paso! –Me gritó estaba demasiado enojado, se levantó de su lugar y vino en dirección a mí y soltó un golpe, pero Quinn se puso frente recibiéndolo por mí – ¡Fabray! ¿Estás bien? ¡¿Qué mierda te pasa?! –no podía evitar gritar estaba alterada no entendía porque Blaine nos estaba culpando de lo que le había pasado a la morena –Tranquila Santana, él tiene toda la razón al enojarse pero no contigo, yo soy la que merece los golpes –decía la rubia mientras se limpiaba la sangre del labio y continuó diciendo –Ayer fui a la oficina de la entrenadora Sylvester y le dije que ya no podía seguir con el encargo que me había dado y ella solo comenzó a reír mientras me decía que yo sabía que nadie puede fallarle a ella, porque si lo hace su vida termina pero a mí no me importó y me fui de ahí, al otro día en la práctica de animadores de la morena, justo cuando estaban haciendo la torre y Rachel llegaba a la cima un balón le golpeó la cabeza haciendo que perdiera el equilibrio y cayó al suelo de una forma muy mala y desde ese momento hasta ahora no ha despertado, así que si ¡Todo fue mi culpa! –comenzó a llorar de una forma desconsolada pues la morena llevaba ya 10 horas sin reaccionar y eso la mataba, yo sé que mi amiga tiene unos sentimientos muy fuertes por la morena por eso mismo no le importó que la entrenadora amenzara con destruir la reputación que tanto le había costado ganar, Blaine estaba muy enojado y fue directo a Quinn con intensión de golpearla de nuevo -Ya basta, déjala en paz ella no tiene la culpa de nada –se escuchó una voz trabada, agitada pero segura, todos miramos directo a la morena que acababa de despertar solo para defender a su rubia- Por favor Blaine, Santana déjenos solas un momento – los dos nos dirigimos a la puerta haciendo lo que la morena nos pedía
PDV QUINN
Cuando escuche que la puerta se cerraba dejándonos completamente solas a Rachel y a mí, un nudo muy grande invadió mi garganta, no podía pensar en nada solamente lloraba –Ven aquí a mi lado por favor –No podía creer la ternura en la voz de mi morena y me estaba regalando esa hermosa sonrisa que me vuelve loca no puedo creer lo mucho que ella genera en mí, realmente pareciera que la conociera desde mucho antes, después de un rato de observar su sonrisa me acomodo justo en el sillón donde se encontraba Blaine al principio y tomo de la mano a Rachel –Ya no llores Lucy yo estoy aquí – me miro con mucha ternura –¿Lucy? – ella me miro y sonrió –Creo que no he sido completamente honesta contigo y ya no quiero esperar más para contarte esto –se quedó callada un momento y eso me desesperaba muchísimo –Hace exactamente tres años y medio, yo estaba muy deprimida porque acababa de perder a una persona muy importante para mí, así que mi mamá me dijo que nos íbamos a ir de viaje, sin esperar a que yo le respondiera me subió al coche pues ella ya había hecho las maletas desde la noche anterior, así que ya con todo listo nos dirigimos una casa en el lago pero a mitad de camino un carro que venía en el carril de regreso estaba moviéndose de un lado a otro sin control mi mamá intento esquivarlo pero eso hizo que nos saliéramos de la carretera cayendo por un barranco, el auto quedo desecho yo sufrí muchas heridas en el rostro, pero mi madre no pudo sobrevivir, desperté en un hospital en la habitación estaban Hiram y leroy Berry me alegre al verlos, me dijeron que había estado inconsciente durante dos meses y que por los daños que había sufrido en el rostro me tuvieron que hacer una cirugía de reconstrucción, yo no entendía mucho lo que pasaba y todo empeoro cuando vi mi rostro por primera vez después del accidente no me reconocía aun no me hacía a la idea de lo que paso, cuando salí del hospital me fui a vivir con los Berry pues Hiram es mi padre biológico decidí tomar su apellido porque el mío me provocaba mucha tristeza al recordarme a mi madre, me cambie de instituto y comencé una nueva vida como Rachel B. Berry – yo no podía creer todo lo que la morena me contaba, no podía evitar llorar al imaginarme todo lo que tuvo que pasar y sobretodo me impactaba que me tuviese esa confianza para contármelo; Rach siguió hablando –Sé que hay diferencias más por dentro somos iguales tu y yo – cuando la morena dijo eso yo sentí como un escalofrió recorrió todo mi cuerpo, mis ojos se volvieron a llenar de lágrimas acto seguido Rachel se levantó la manga de la bata que le cubría el hombro derecho y tenía un tatuaje con las letras BCF (Barbra Corcoran Fabray) en ese momento entendí todo, supe porque estar con ella se me hacía de lo más normal, porque ella generaba todos esos sentimientos en mí, yo también levante mi manga del hombro derecho mostrando mi tatuaje con las letras LCF (Lucy Corcoran Fabray) todo estaba claro era ella, mi mejor amiga de la infancia
Bueno aquí está el capítulo esta es la primera parte en la siguiente será el pasado de estas dos hermosas chicas, disculpen tardar estuve algo ocupada, pero mañana prometo la siguiente parte y ya no tardar tanto en actualizar
Ni glee ni sus personajes me pertenecen yo solo escribo una historia de amor
ESTÁS LEYENDO
Del odio al amor solo hay... ¿una rutina?
Fiksi Penggemaren el instituto McKinley existe una escuadra de porristas ellos son los chicos más populares, deseados y temidos de toda la escuela, encabezadas por tres chicas y un chico Quinn, Santana, Brittany, Kurt son el club que más trofeos ha ganado desde...