*Diiin-Doon*
Sonó el timbre de mi casa y fui a abrir:era Jesús
-¿Que haces aqui?Dijistes que vendrias a las 7 de la tarde
-No podia esperar mas para verte
Me limite a hacerle un gesto para que pasara.Jesus entro y se sento mientras yo cerraba la puerta.Me sente a su lado en el sillon,sin decir nada.Intentaba no mirarle,pero mis ganas estaban contra mi.Levante un poco la mirada,y mis ojos chocaron con aquella mirada color cafe,de la que me enamore,de la que me sentia segura solo mirandola.Jesus me miraba con las mismas ganas que yo a él.Nadie decia nada,solo disfrutabamos de aquel momento,Jesús,mi Jesús,y yo
Se fue acercando poco a poco hasta quedar a pocos centimetros de mis labios
-¿Sigues enfadada?-me dijo en un susurro muy cerca de mis labios
Le bese sin mas,sin responderle,era un beso tierno,dulce,lleno de amor.Nos separamos y mis mejillas enrojecieron un poco
-Te quiero,princesa
-Y...yo
Me abrazo,pero no fue un abrazo normal como otro cualquiera,era un abrazo de Jesús,el mismo Jesús que lograba hacer que mis problemas desapareciesen de mi mente en cuestion de segundos
-¿Te quieres quedar a comer?
-Vale
-Hay pizza,porque mi padre trabaja y es lo unico que se hacer-rei
-Yo te quiero comer a ti-mordio el lobulo de la oreja,y eso me hizo estremecer
-Jesús
Me miro y vio que estaba completamente roja.Comenzo a reirse
-No te rias malo-me escondi en su pecho
Me acaricio el pelo.No se como hacia que por cada pequeña cosita que hacia,me enamorara mas
-Te amo mi niño-me separe de el y volvi a mirarle
-Yo mas
-¿Hacemos ya la pizza?
-Vale
Nos levantamos y fuimos a la cocina.Saqué la pizza y la abrí.La coloqué en el horno y lo cerré
-¿Me ayudas a poner la mesa principe?
-Claro princesa
Saque los platos y Jesús los puso en la mesa,yo coloque los vasos.Jesús se sento en una silla e hizo un gesto para que me sentara en su piernas.Le obedeci y el me acaricio el pelo
-¿De qué es la pizza?
-De 4 quesos
-Mi favorita
-¿Si?-me di la vuelta quedando de frente a el,pero sentada encima suya
-Si
Le mire los labios y a los 2 segundos ya estabamos besandonos con las mismas ganas que siempre hasta que...