Pasé una última vez la aguja por la línea y ya había terminado por hoy. Lo limpié como siempre y cubrí el tatuaje.
-Perfecto, ya estás listo, Denis, mañana vienes una hora por la mañana y te lo termino.- dije mientras limpiaba la pistola.
Se levantó de la camilla y miró en el espejo.
-¡Me encanta!- dijo con una sonrisa- Gracias, Amy.- besó mi mejilla, lo que hizo que una sonrisa absurda apareciera en mis labios.
-De nada, jo, por algo soy tatuadora.- contesté.
Mi hermano se asomó por la puerta e hizo una mueca que me hizo reír.
-¿Qué? ¿Termináis? Tenemos hambre, y ya sabéis que Ben, con hambre es peligroso.
Los dos reímos, no tardé mucho en desinfectar la pistola y guardarla en el maletín. Cuando me giré, vi a Denis mirándome atento, sujetando mi camisa de cuadros mientas se bajaba de la camilla. Esbozó de nuevo una sonrisa y me ayudó a ponerme la camisa.
-Vámonos antes de que Ben encuentre las gominolas de Hannah.
Él asintió con una sonrisa y salimos donde estaban los demás. Ben se tiró al suelo de rodillas y se abrazó a mis piernas.
-Gracias al cielo, pensaba que iba a morir aquí.- dijo él y todos reímos.
Los seis salimos del estudio, cerré la puerta con llave y Denis me pasó el brazo por los hombros. Era como mi mejor amigo, hacía poco que le conocía, cinco meses o por ahí, pero ha sabido ganarse perfectamente mi confianza. Con Danny había sido igual, Cameron me lo presentó un día, y al mes y medio, ya era como un hermano para mí. Me abofeteé mentalmente. Es increíble que incluso después de todo este tiempo, siga volviendo a mi mente. Después de todo lo que me hizo... Pero todo lo que significó para mí. Cameron y los chicos nos miraban disimuladamente y se reían. Mi sangre comenzaba a hervir. Llevan como tres meses tocándome las narices con que me gusta Denis, y estoy cansada de ello, y aún más de mi hermano, el cual me busca novio desde que me peleé con Danny. Desde aquello, no he querido enamorarme de nuevo, porque sabía, y sé que para lo único que servirá es para joderme más, y para que Cam me tenga que volver a meter en rehabilitación, y me niego a ello. Ahora tengo unos amigos a los que amo, un hermano que es... La piedra angular de mi vida, soy lo que quería ser, no quiero arruinarlo de nuevo. Caminamos hacia el centro comercial, puesto que allí había un mayor número de restaurantes en los que podríamos proceder a alimentar a Ben y que no se muriese de desnutrición. Denis me juntó más a él, subí la vista hacia su cara, para ver su típica sonrisa.
-¿Por qué siempre sonríes?- pregunté.
-¿Por qué siempre estás seria?-contraatacó.
