Capítulo 4

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Decidí no contarle nada a nadie, a excepción de mis padres y unos cuantos conocidos que supieron que conocí a Justin y me llamaron en la madrugada.
Logré conciliar el sueño alrededor de las siete de la mañana, por lo que desperté tan tarde que Becca y su familia se fueron sin mí a recorrer la ciudad.
Me miré al espejo, creo que mi sonrisa no se borraría ni con corrector. Después de ducharme miré mi celular (previamente cargado) y tenía un mensaje de Max.

"Cuando leas esto, llámame, es urgente".

Sin pensarlo dos veces, lo llamé.

-hola- dije
-___- dijo- ¿cómo dormiste?
-bien – suspiré - ¿y tú?
-bien... oye, te pedí que me llamarás porque yo tampoco salí hoy y no sé, podríamos hacer algo ¿qué te parece? – lo pensé, no sería tan mala idea.-
-bueno ¿dónde nos juntamos?
-te paso a buscar yo en media hora, un beso. Nos vemos- cortó.

Busqué en el ropero uno de los cuantos trajes de baño que había traído, lo más probable es que fuéramos a alguna piscina del barco. Me vestí [ http://www.polyvore.com/ytyititi/set?id=35035835 ] y cepillé un poco mi cabello, un poco de brillo en los labios y ya estaba lista. Tomé un pequeño bolso, en el cual deposité mi billetera y mi celular. Cinco minutos después alguien había tocado la puerta.

-hola- dije al verlo apoyado en la pared de enfrente. Él alzó su vista y sonrió-
-hola- besó mi mejilla. Me fijé en que estuviese la tarjeta para poder entrar en mi bolso y sí estaba, entonces cerré la puerta- te ves linda-
-gracias- comenzamos a caminar por el pasillo. – ¿puedo saber por qué no fuiste con tu familia a recorrer?
-primero: es nuestro tercer día en Quito y creo que ya estoy aburrido de ver siempre lo mismo, ya lo recorrimos todo ¿no? –asentí- me quedé porque estaba cansado, anoche nos dormimos muy tarde por la cena de mis padres. Además quería estar contigo- susurró lo último, pero lo escuché. Pasó su brazo por mi cintura, quedando muy cerca de mí. –
-¿y dónde iremos? –
-tenía pensado que podríamos almorzar en el comedor principal y luego de reposar un poco ir a alguna piscina, en todos estos días ni siquiera nos hemos bañado en alguna-
-me parece bien- sonreí.

El día se me pasó volando. A penas llegamos al comedor nos atendieron, una de las cosas que más me gusta de este lugar es que los empleados son súper eficientes. Yo decidí comer solo una ensalada de lechuga con atún, no tenía mucha hambre, la acompañé con un jugo natural de piña. Max comió puré con carne, se veía rica pero no tenía nada de apetito.
Pedimos el postre y lo comimos sentados mirando el mar, Ecuador es más hermoso de lo que muchos piensan.

-¿y qué es lo que más te ha gustado de este viaje?- evidente y obviamente lo que más me había gustado de todo era haber conocido a mi ídolo, pero no iba a decírselo-
-aparte de conocer lugares increíbles, fue haber conocido a tu hermana, así no estoy tan sola en todo esto- ¿y a ti qué es lo que más te ha gustado del viaje?
-la comida- rió- es broma, lo que más me ha gustado de todo fue conocerte a ti. Pienso que eres no lo sé ¿diferente?
-¿diferente en buena o mala forma? – pregunté.
-en buena, no todas las chicas son tan... sencillas como tú-
-eee ¿gracias? –reí. – oye, nunca les hice esta pregunta ¿ustedes dónde viven?-
-somos chilenos- respondió él (___ vive en Chile) – pero vivimos hace muchos años en Nueva Zelanda, allí abordamos.
-me imagino que Nueva Zelanda debe ser muy linda, por lo que he escuchado-
-la verdad es que ya estoy acostumbrado, pero sí, es lindo... al principio.

Conversamos un poco más. A pesar de que él fuera menos que mí, sentía que era todo lo contrario, Max es mucho más maduro que demasiados chicos de su edad.
Fuimos al 'sector C', en aquel lugar estaban las piscinas más grandes de todo el crucero. Jugamos, corrimos, saltamos. Sinceramente hace tiempo que no me divertía tanto.
Se nos hizo tarde, aproximadamente las ocho quince, si no fuera por el celular de Max, seguiríamos en el agua.

-__, debo irme- me dijo.
-está bien-
-te acompaño a tu habitación primero- sonrió
-okay- me puse mi ropa, tomé mis cosas y comenzamos a caminar hasta mi dormitorio, quedaba un tanto lejos de donde estábamos.

Quince minutos después yo ya había abierto mi puerta.

-lo pasé muy bien contigo hoy, de verdad- dije
-yo igual, linda- dijo y corrió un mechón de mi cabello que molestaba en mi cara- espero que se repita- insinuó-
-también yo-
-oye-
-dime-
-¿puedo hacer algo antes de irme?-
-claro- me encogí de hombros. Segundos después sentí sus fríos labios chocar con los míos.

Mi sueño se hizo realidad [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora