Capítulo 4

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No podía apartar mi vista de Adam, me daba rabia verlo coquetear con otras chicas, es cierto que no teníamos nada serio, pero estábamos enrollados no debería hacer eso.

-Chloe-dijo Sam sacándome de mis pensamientos. Ella es otra amiga mía, es capitana del equipo de volley, es mona y tiene el cabello hasta los hombros, gracias al deporte que practica tiene unas piernas estupendas. Pero aveces siento que es un poco hipocrita, antes yo estaba saliendo con alguien nada serio, el tipoe gustaba pero pasó algo u nos dejamos de hablar, ella depsues resulto novia de él, pero terminaron. asi que nunca hable de el tema con nadie y me lo calle

-vamos a bailar- me dijo y yo la seguí hasta la pista de baile que estaba repleta de gente.

-Hola, Chloe- me dijo Adam que por fin se dignó a hablarme, desde que había llegado a la fiesta no me había dirigido la palabra.

-Hola, como te la estás pasando?-

-Muy bien diría yo, y tú ?-dijo y tuve que resisitirme para no gritarle que por qué bailaba con esas putas.

-Bien-dije fría.

En ese momento llegaron mis primas, que por cierto se habían perdido por un buen rato.
-Por fin llegaron ¿Por que se demoraron tanto? -Pregunté

-Hay mucha gente y no se puede caminar tranquilamente, y por cierto ¿este no es el chico de la heladería? -Dijo Mary

-Sí-dije cortante y hubo un silencio incómodo.

-Bueno...ya que nadie nos presenta, yo soy Jess y ella es Mary, somos primas de Chloe. ¿Y tu eres? -en ese momento me provocaba matar a mis primas.

-Mmm...bueno...yo soy Adam y soy amigo de Chloe -esas palabras fueron como cuchillos que me atravesaron el corazón.

-Bueno Adam, gustó conocerte-dijo Mary. En ese momento el celular de Adam comenzó a sonar,se disculpó y salió.

Después de lo ocurrido con mis primas no volví a ver a Adam. Pasadas las dos de la mañana les dije a mis primas que ya era hora de irnos y nos dirigimos a la casa.No quería que mis primas me preguntarán algo sobre Adam, ni nada de por qué el dijo Que yo era su amiga, así que apenas llegue a casa me dirigí a mi habitación e inmediatamente me puse mi pijama y me quede dormida.

Otra vez tu...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora