Me encontraba en mi habitación, después de la charla con mi nana me encerre en mi habitación, necesitaba pensar, aclarar mis sentimientos e ideas.
Alguien entro a mi habitación sin avisar y era Jenna, siempre entra a mi habitación sin tocar, ya me acostumbré.
-Hola, nunca tocaras la puerta cierto?- le dije a Jenna y ella se ríe.
-Nop, nunca. Ahora me vas a contar todo con detalles- me dijo
-Esta bien. Ponte cómoda porque esto va para largo-dije y ella se sentó a mi lado
-Bueno, Anna me invito a una fiesta, yo sabía que iba a estar Adam, pero me dejé convencer por Anna-dije y una lágrima salió.
-No llores. Por lo que sea el no lo merece- me dijo Jenna.
Le conté todo lo que pasó y ella sólo me miraba con atención.
-Juro que mataré a ese idiota. Joder, el te hizo mucho daño-dijo Jenna y sabía que ella reaccionaría así.
-Si, pero sabes creo que fue mi culpa- Jenna quería decir algo pero yo no la deje- Porque yo me ilusione como una tonta, pensé mal y por eso es que ahora estoy así.
-Chloe, el tiene la culpa, por ser como es, por no aclararte las cosas. Yo se que tu te ilusionaste con el, pero eso sólo ocurrió porque el te dio alas para volar, y tu creiste que el quería algo serio contigo- las palabras de Jenna eran verdad.
-sí, te sientes triste y no lo puedo negar, pero...no crees que sólo fue un beso y ya. No te dejes afectar por eso-dijo ella, en cierta parte tenía razón, de pronto yo era la que me había equivocado
-Sí, tienes razón Jenna-digo con las lágrimas a punto de salir- Jenna ¿crees que lo mejor sea olvidarme de el?-
Jenna me mira sin saber que responder, pues como no si es la pregunta más difícil de responder
-Chloe si a ti te hace daño no está bien, si tu sientes que eso te hace mal, lo mejor es que te olvides de el- dijo Jenna mirándome fijamente
-Pues entonces así será, me olvidaré de el- dije y de inmediato me puse a llorar
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Otra vez tu...
Novela JuvenilEl, un Joven orgulloso, rudo y con muchos secretos. Ella, una joven bella, popular, romántica. Habrá un futuro para ellos? Ella lo extrañaba , el muy en el fondo también la extrañaba. Pero el único problema era que los dos tenían orgullo y eso e...
